Después de mucho marear la perdiz, ya sabemos qué esconde Windows 8.1. No se va a llamar Windows Blue ni va a ser Windows 9. Se trata de una actualización de Windows 8, totalmente gratis, que se realiza a través de la Windows Store.
Se esperan mejoras de rendimiento, un lavado de cara a varias apps y una lista de novedades que podría ser muy, muy larga.
Aunque sin duda uno de los cambios que posiblemente traiga y el que más expectación ha generado es la inclusión de un botón de inicio. Microsoft reconocería así una pequeña derrota (que la eliminación del botón fue quizá un error) pero no volvería al menú emergente del botón de inicio. Serviría únicamente para devolver al usuario a las live tiles desde el escritorio.
Otro detalle clave sería la inclusión de un arranque directamente a escritorio, lo que convertiría Windows 8.1 en un Windows 7 muy mejorado, pero que permitiría omitir toda la interfaz Modern UI.
Seguiremos al tanto de cualquier actualización al respecto.
Fuente: Microsoft