Sí, Disney+ es una plataforma muy interesante en muchos sentidos. No solo puedes disfrutar de todo el catálogo de películas Disney (obvio), de toda la saga Star Wars y del Universo Cinematográfico de Marvel (MCU), sino que también puedes ver series y películas muy populares, incluyendo la mítica Los Simpson.
Pero Disney Plus sigue siendo una plataforma de streaming al fin y al cabo, y todas están pasando por un proceso de transformación con unos patrones similares. Desde el 1 de noviembre, hay dos grandes cambios en la plataforma: la llegada de un plan de suscripción con anuncios y la introducción de la infame restricción de cuentas compartidas (algo que todos conocemos bien “gracias” a Netflix).
La introducción de un plan de suscripción con anuncios ya se conocía desde agosto, cuando la propia Disney lo anunció en un comunicado. El plan de suscripción con publicidad cuesta 5,99 euros al mes y, a diferencia del plan homólogo de Netflix, los usuarios pueden disfrutar del catálogo completo y de las mismas ventajas que con el plan estándar, solo que con anuncios de por medio.
Este plan de suscripción convivirá con los otros dos planes de Disney+: el estándar y el Premium. El plan Premium cuesta 11,99 euros al mes o 119,90 euros al año, diferenciándose del plan estándar en la mayor calidad de vídeo (hasta 4K UHD/HDR vs. Hasta Full HP 1080p), mayor número de perfiles que pueden reproducir contenido a la vez (4 vs. 2) y mayor calidad de audio (Dolby Atmos vs. 5.1 y Stereo).
Pero eso no es todo, ya que Disney Plus también ha implementado la restricción de cuentas compartidas para personas que no vivan en el mismo domicilio. Lo peor de esta noticia, que se dio a conocer el pasado mes de octubre, es que aquellas personas que infrinjan esta restricción podrían ver cancelada su cuenta de Disney+, según rezan los términos y condiciones de la plataforma.
¿Darán marcha atrás con esta medida o seguirán adelante pese a las críticas que puedan tener? ¿Tendrá éxito el plan con anuncios, de la misma forma que Netflix?
