¿Tiene sentido un HomePod con pantalla? Es una pregunta en la que reflexiono de vez en cuando desde los primeros rumores de su adición. Estamos hablando de que Apple, hasta donde sabemos, trabaja en prototipos de HomePod con pantalla LCD interactiva, que mantendría el diseño del HomePod 2, pero añadiendo una pantalla en su parte superior. Pero, ¿realmente aportaría algo significativo esta pantalla al ya consolidado ecosistema de HomePod?
Una evolución que dejaría atrás la esencia del HomePod
El HomePod es un producto con un objetivo muy claro. Como altavoz inteligente es ya un dispositivo redondo —si se me permite el juego de palabras—. Una gran calidad de sonido y la posibilidad de hablar con Siri desde cualquier rincón del hogar con gran facilidad lo configuran como un elemento fundamental en el ecosistema de Apple.
Personalmente, no le añadiría una pantalla. Podríamos hablar de añadirle otros elementos, como un Apple TV, por ejemplo, pero no una pantalla. Sí, es una opinión, y acepto otros puntos de vista, pero para mí, salvando la calidad de sonido claro está, un HomePod con pantalla se acerca demasiado a un iPad.
Si estoy en la cocina y quiero escuchar un podcast mientras cocino y consulto una receta, coloco el iPad en un stand allí, no necesito un HomePod con pantalla. Cierto es que, con el cambio propuesto, sería más fácil, por ejemplo, activar el modo aleatorio en la reproducción de música o saber qué está sonando, pero ¿nos quedaríamos ahí? Luego Siri nos mostraría información del tiempo al preguntarle si va a llover, y acabaríamos apoyándonos quizá demasiado en un componente visual en un dispositivo que está pensado para una interacción hablada.
De hecho, lo plantearé de otra forma. Para mí, un HomePod con pantalla ya no es un HomePod. Reconozco que acabaría encontrándole utilidad, cierto, pero no para sustituir lo que es ahora el altavoz de Apple. Uno de los usos más comunes del HomePod, por ejemplo, y justo como yo más lo uso, es como altavoces del Apple TV. Aquí una pantalla solo aumentaría el precio sin aportar, en este caso de uso concreto, mucho más.
Se me ocurren muchas formas en las que el HomePod puede evolucionar: menor tamaño, más capacidad de volumen, portable con una batería integrada, con capacidad de cargar dispositivos si los apoyamos encima… Son todo posibilidades que me parecen más atractivas que una pantalla en un altavoz que incluso por su diseño pasa desapercibido. Un altavoz que cuando suena ni siquiera actúa de punto focal de la música, siendo capaz de distribuirla por la sala sin que casi nos demos cuenta de su presencia.
Solo el tiempo dirá cuáles son los planes de Apple para con el HomePod, pero viendo su recorrido hasta ahora, parecería que los prototipos que Apple está probando seguirán siendo prototipos por un tiempo más. De hecho, a este respecto, nos conviene repasar qué nos están diciendo los rumores. Nos decían, de hecho, porque hace meses que no oímos nada al respecto.
Hasta donde sabemos, se habla de tres posibles caminos distintos, un híbrido entre el HomePod y un iPad, un híbrido entre el HomePod y un Apple TV y un HomePod con pantalla táctil en la parte superior. El primero, sería un dispositivo centrado en la comunicación, básicamente por videoconferencia. Un HomePod que, según cómo, podría parecernos demasiado similar al iPad. El segundo es el modelo que parece más prometedor, pues reduce en un componente nuestra instalación en la sala de estar.
El tercero es al que hacemos referencia aquí y un dispositivo sobre el que más de uno tenemos algunas dudas. Estamos enteramente en el terreno de la opinión personal, sin duda, y aquí todo vale, pero tal como el HomePod se nos presentó desde el primer modelo, una pantalla es quizá más de lo que necesita. Tanto es así que si de nuevo tiramos de rumores, se había planteado hace varios meses, un modelo de HomePod en el que los botones de volumen se integraran directamente en la malla, sin ningún indicador visual en la parte superior del mismo.
Poco o nada sabemos de los planes de Apple, pero el HomePod parece uno de esos dispositivos que dan con la tecla desde el minuto uno, desde la primera vez que lo escuchamos, y cuya evolución es mucho más moderada que en otras gamas de producto. El lanzamiento del Apple Vision Pro, que es capaz de convertir cualquier espacio en una pantalla, cambia también gran parte de las reglas del juego. Veremos cómo Apple decide avanzar con el HomePod, pero entre tanto, ¿tiene sentido un HomePod con pantalla?
