La política estadounidense lleva años en una lucha protagonizada por la posverdad y el fanatismo. Desde que Donald Trump ganara las elecciones, Estados Unidos se ha visto sumido en un debate político lejos de la crítica sosegada y más cercano a las posturas extremas. Y esto, por supuesto, ha repercutido también en el cine que se hace.
Mientras la derecha más reaccionaria de América se queja de “la deriva woke” —así le llaman— que está tomando Hollywood a la hora de añadir todo tipo de personajes a sus películas, desde superheroínas femeninas hasta personas del colectivo LGTBIQ+, están tomando su propio camino en el cine. Y hay una película que ha unido a toda esta derecha política al simbolizar todo lo que para ellos representa: Sound of Freedom (Sonido de Libertad).
Una teoría conspiranoica que ha ido a más
Sound of Freedom cuenta con una premisa que, en principio, nada tiene que ver con esta tendencia política. La sinopsis es la siguiente: “Después de rescatar a un niño de traficantes despiadados, un agente federal se entera de que la hermana del niño todavía está cautiva y decide embarcarse en una peligrosa misión para salvarla”.
Sin embargo, detrás de esta sinopsis “inocente” se oculta un debate político intenso en Estados Unidos. De un tiempo a esta parte, una de las mayores preocupaciones de los extremos más reaccionarios del Partido Republicano es la teoría de conspiración QAnon.
Esta teoría cuenta que hay una supuesta trama organizada por parte de detractores de Donald Trump y sus seguidores que se dedica a traficar con niños en una amplia red de pedofilia internacional. Este supuesta red implicaría a muchos actores progresistas de Hollywood y a altos directivos del Partido Demócrata. Sin embargo, no hay ninguna evidencia sobre que esto sea real, y parece no ser más que un bulo para atacar a los demócratas.
Cuando se rodó Sound of Freedom, en 2018, esta teoría conspiranoica estaba en lo más alto del debate político, y su trama similar —aunque basada en una historia real— a estos bulos provocó que muchos lo vieran como un artefacto político. Tampoco ayudó que el protagonista del filme, Jim Caviezel, haya participado varias veces en el podcast de Steve Bannon —antiguo estratega de la Casa Blanca durante la presidencia de Donald Trump—, en el que ha abordado el tema de QAnon mostrando su preocupación como si se tratara de algo real.
En su momento, la película trajo mucha cola, y aunque iba a estrenarse antes por parte de Fox, la adquisición del estudio por parte de Disney hizo que acabara fuera de sus planes. Pero la película se ha estrenado finalmente de manera independiente por el estudio Angel, y ha resultado ser un gran éxito no solo por su participación en los cines, sino también porque muchas personas aliadas con esta tendencia política han donado miles de dólares en una campaña de crowfunding alternativa para impulsar su funcionamiento en cines.
A tanto ha llegado la polémica con Sound of Freedom que incluso los más fanáticos han acusado a la cadena de cines AMC, una de las más importantes de Norteamérica, de cancelar proyecciones del filme o incluso de parar la película a mitad de su transcurso. Sin embargo, el director de los cines AMC, Adam Aron, ha acallado ha emitido un comunicado para desmentirlo:
“Lamentablemente, los teóricos de la conspiración prevalecen en Estados Unidos. Se difunde demasiada información basura. Más de UN MILLÓN de personas han visto Sound of Freedom en AMC Theatres. Más que en cualquier otra cadena de cines del planeta. Sin embargo, la gente afirma falsamente lo contrario. Es tan extraño…”.
Desde Angel Studios también han tenido que acallar a sus propios fanáticos para no llegar a más contra las cadenas de cines: “Queremos dejar en claro que estos rumores no son ciertos. AMC ha sido un socio destacado y como resultado del rendimiento de la película y la demanda de los consumidores AMC ha acordado sumar más pantallas adicionales para Sound of Freedom este fin de semana”.
El fin, aun así, está siendo un gran éxito que ya está a punto de recaudar los 100 millones de dólares bajo un presupuesto de 14. Sin duda, se trata de una herramienta política clara por parte de cierta parte de los Estados Unidos, pero no deja de llamar la atención que haya funcionado tan bien sin siquiera salir de las fronteras de su país.
Algunos de los enlaces añadidos en el artículo forman parte de campañas de afiliación y pueden representar beneficios para Softonic.
