Cuando Mario nació en ‘Donkey Kong’ como sustituto de Popeye, del que Shigeru Miyamoto no pudo conseguir los derechos, no esperaba que 42 años después se iba a ver en el brete de definir qué es un “embajador de Mario” para que la antigua voz de doblaje de ese personaje sepa exactamente a qué se va a dedicar desde ahora. De momento, y por lo que hemos visto, se trata de viajar por el mundo y contar anécdotas. ¿Para qué más? ¡Ya-hoo!
¡Mamma mia, papa!
En un vídeo que Nintendo ha mostrado en Twitter vemos a Miyamoto y Charles Martinet mano a mano hablando sobre su amistad. Por ejemplo, nos hemos enterado de que el doblador llamaba a su creador “Papa” con la mítica voz del fontanero italiano y que una vez se pegó un cabezazo al entrar en un restaurante de Kyoto porque casi dos metros de altura. Si juegas a baloncesto, fíjate bien en los bordes de las puertas al viajar a Japón.
Ahora que todos sabemos que en ‘Super Mario Bros Wonder’ aparecerá otra voz (probablemente de un imitador, aún no estamos preparados para ver a Mario con un acento diferente al de tantos años) Martinet ha sido recolocado como “Embajador de Mario”. ¿Y qué significa eso? Pues lo mismo que “pago en visibilidad”: algo que nadie sabe definir muy bien, ni tan siquiera el propio creador de Mario.
“Has viajado por todo el mundo visitando eventos y haciendo la voz de Mario para los fans, poniendo sonrisas en la cara de la gente. Siempre ha sido una prioridad para ti propagar alegría, y estoy seguro de que serás un gran Embajador de Mario. Para todos los que estáis viendo, debéis saber que Charles seguirá viajando por el mundo y conociendo a fans, haciendo las voces en eventos, firmando autógrafos y celebrando estar con todos vosotros”.
Así que este nuevo puesto de trabajo es, básicamente, viajar y pasarlo bien, por lo que parece. ¿Dónde se apunta uno? Aunque Martinet tiene 67 años, no sabemos si es ese el motivo por el que ha dejado de interpretar a Mario, o quién le va a sustituir y cómo. Historia pura de los videojuegos desvaneciéndose ante nuestros ojos. ¡Mamma mia!