Da igual donde mires o donde vayas: es imposible escapar de la moda de la inteligencia artificial. Aunque esta tecnología ha convivido con nosotros a lo largo de décadas, nuevas herramientas como ChatGPT han jugado un papel crucial en la popularización de la IA entre el público general.
A pesar del interés y la fascinación que produce en nosotros, a la industria se le presenta un gran desafío: ¿cómo se puede rentabilizar esta tecnología?
Para empezar, poner a funcionar los modelos generativos potenciados por IA ha demostrado ser bastante caro. El gran consumo energético y la necesidad de utilizar servidores muy potentes hacen que el precio a pagar por utilizar esta tecnología sea muy alto. Debido a ello, compañías como Google o Adobe todavía se encuentran probando diferentes estrategias para desarrollar y vender esta tecnología.
El éxito no se equipara a beneficios
Por ejemplo, hemos podido conocer que Microsoft habría perdido grandes sumas de dinero por culpa de GitHub Copilot, una de las primeras IAs generativas que lanzó junto a OpenAI. Este servicio ayuda a los programadores a desarrollar, corregir y traducir código, lo que ha hecho que se vuelva extremadamente popular (de hecho, más de 1,5 millones de personas lo han utilizado ya). A pesar de ello, su éxito no llega a suplir los altos costes de funcionamiento.
En el caso de GitHub Copilot, los usuarios pagan unos 10 dólares mensuales para usar el asistente. No obstante, durante el inicio de 2023 Microsoft llegó a perder de media más de 20 dólares por usuario (algunos incluso llegaron hasta los 80 dólares).
A modo de prevención, Adobe y otras compañías están limitado su uso y cobrando a sus usuarios en función del consumo realizado. Como era de esperar, esto no es algo que esté gustando al público.
Según afirma Adam Selipsky, director ejecutivo de Amazon Web Services, “muchos clientes […] están descontentos por el alto precio que deben pagar para utilizar algunos de estos modelos”. Al tratarse de una tecnología relativamente nueva, el público aún debe comprender qué tipo de uso quiere hacer de la inteligencia artificial y sobre todo, a qué precio. A diferencia de otros tipos de software, los modelos generativos requieren más dinero y años de desarrollo para salir adelante.
Para las empresas, es tan solo cuestión de tiempo que la producción de modelos generativos se abarate, al igual que ha sucedido con otras tecnologías.
