El pasado 7 de mayo se celebró en España el Día de la Madre, una festividad que se celebra en honor a las madres en gran parte del mundo. A pesar de que en nuestro país este día festivo tiene lugar el primer domingo de mayo, no es así en todos los países.
El Día de la Madre ya se celebraba hace miles de años, antes incluso de que un tal Jesús de Nazaret naciera siquiera. Muchos años después, el cristianismo la hizo suya y se empezó a celebrar el 8 de diciembre, día de la Inmaculada Concepción. Con la llegada del Papa Pío IX al Vaticano, la fecha se cambió en 1854 a mayo, un mes en el que se venera a la Virgen María, la madre de Jesús.
Con la expansión y difusión del cristianismo en otras partes del mundo, como América y Asia, prácticamente todas las regiones cristianas adoptaron el mes de mayo para celebrar el Día de la Madre. Puesto que nunca se llegó a concretar un día específico, cada país escogió un día a su libre elección.
De esta forma, nos encontramos con que el Día de la Madre se celebra el primer domingo de mayo en España, Hungría, Lituania, Portugal y Sudáfrica; el segundo domingo de mayo en Alemania, Australia, Austria, Bélgica y Brasil, entre otros; y que en otros países, como Albania, México, Samoa, Nicaragua, Suecia y Francia, se celebra en otros días diferentes del mes.
Eso sí, el Día de la Madre también se celebra en algunos países en meses diferentes por diversas razones, como la coincidencia con el Día Internacional de la Mujer (Albania), el Día de la Primavera (Palestina), o el cuarto domingo de Cuaresma, conocido como el “Mothering Sunday” o “Domingo de la Maternidad” (Irlanda).
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