Ahora que tenemos un nuevo anime de Pokémon en marcha, es el momento de recordar algunos de los momentos más emblemáticos que nos dio la serie protagonizada por Ash Ketchum. Y es que, aunque fueron muchos años en los que el público infantil era el objetivo y la acción y el humor era lo primero, también tuvimos escenas de lo más lacrimógenas.
A lo largo de las diferentes temporadas del anime, nos hemos encontrado con algunos de los momentos más emocionales de toda la serie, recogidos por Screen Rant en una lista propia. A continuación, pasamos a describirlos y a rememorar algunos de ellos y a por qué nos gustaba tanto la historia de Pokémon.
La historia de los huesos de Cubone
Por todos es sabido que, desde el primer juego de la compañía, la historia de Cubone es muy pero que muy triste. Este pokémon lleva la calavera de su difunta madre en la cabeza y sostiene su preciado hueso en su memoria, algo muy pero que muy deprimente.
En la serie nunca vemos esto directamente, pero sí hay un momento, en Pokémon Origins, en el que se menciona dicha historia. En esta serie, el Team Rocket intenta cazar furtivamente a una madre Marowak y a su bebé Cubone. Aunque Marowak intenta proteger a su hijo, los cazadores furtivos la golpean con una porra eléctrica lo suficientemente fuerte como para matarla. El final de la historia es feliz porque adoptan a Cubone, pero el trasfondo es muy lacrimógeno.
La casi muerte de Charmander
Otro momento muy triste del anime llega al principio de la serie, y es cuando descubrimos que, si la llama de la cola de un Charmander se extingue, este pequeño pokémon muere sin remedio. En un episodio vemos que Charmander es abandonado y atacado por una fuerte lluvia, y está a punto de morir hasta que, finalmente, lo encuentran y consiguen salvarlo.
El trágico pasado de Meowth
Meowth es uno de los tres carismáticos villanos de Pokémon, haciendo team junto a Jessie y James. Pero lo que pocos saben es que su historia es muy muy triste. El primer recuerdo que tiene Meowth es el de despertarse solo, sin amigos ni familiares alrededor. Tuvo que espabilarse por su cuenta, aprendiendo a hablar, para que se le considerara y no volviera a estar solo.
El desafortunado nacimiento de Larvitar
Aunque apareció de forma breve, la historia del Larvitar de Johto también es digna de recordar. Solo era un huevo sin eclosionar cuando Ash y los demás lo encontraron, pero ya era un completo desdichado. Su madre fue atacada por cazadores furtivos de Pokémon que querían quedarse con el huevo. Pero incluso después de que los cazadores furtivos lo perdieran, fue maltratado y casi destrozado, y solo la pura suerte lo llevó acabó a salvo.
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