En un movimiento que marca un antes y un después en cómo podemos reparar un iPhone, Apple ha anunciado la expansión de su programa de reparaciones. Tras los cambios, tanto clientes como proveedores independientes podrán realizar reparaciones utilizando piezas oficiales de Apple ya usadas. Este nuevo sistema, que se implementará a partir de este otoño para los iPhone 15 y posteriores, nos ofrece más opciones a la hora de tener que hacer reparaciones y lo hace buscando prolongar la vida útil de los dispositivos y reducir su impacto ambiental.
Un proceso que contempla tanto el medio ambiente como la seguridad y privacidad
John Ternus, vicepresidente sénior de Ingeniería de Hardware de Apple, explica en la misma nota de prensa que la compañía siempre está buscando formas de ofrecer la mejor experiencia posible a sus clientes y de minimizar su huella ecológica. “Durante los dos últimos años, nuestros equipos han estado trabajando para diseñar productos que admitan reparaciones con piezas usadas sin comprometer la seguridad o la privacidad de nuestros clientes“, afirma Ternus.
Una de las claves de este nuevo enfoque es el proceso de emparejamiento, esencial para mantener la privacidad y la seguridad del iPhone. Este procedimiento permite verificar que una pieza es original de Apple y obtener información detallada sobre la misma. Gracias a las mejoras que Apple ha estado implementando en los últimos dos años, las futuras versiones del iPhone admitirán sensores biométricos usados, como los de Face ID y Touch ID, que hayan sido recalibrados para funcionar como nuevos.
La recalibración de las piezas, tanto nuevas como usadas, se realizará directamente en el dispositivo tras su instalación, simplificando el proceso de reparación. Esto significa que, tanto si hacemos el pedido como usuarios como si lo hacen los proveedores de la reparación, no será necesario proporcionar el número de serie del dispositivo para pedidos de piezas.
El Bloqueo de Activación y el emparejamiento juegan un papel crucial en estas reparaciones
Hace ya años que los iPhone son tan seguros que, en caso de robo, no es posible acceder a la información contenida en ellos. Desde hace también varios años, no es posible reutilizar un iPhone robado, pues el sistema de Bloqueo de Activación impide que nadie que no sea el legítimo propietario pueda utilizar un teléfono sin su consentimiento. Ambas medidas actúan como disuasión ante robos, y ahora habrá un tercero.
Hablamos de la adición de la función de Bloqueo de Activación a las piezas del iPhone. Esta característica está diseñada para prevenir el uso de piezas extraídas de dispositivos robados, bloqueando la reactivación de un iPhone perdido o robado. Durante una reparación, si un dispositivo detecta que una pieza compatible proviene de un producto con el Bloqueo de Activación o el modo Perdido activado, se restringirán las opciones de calibración para esa pieza.
A partir de otoño, el historial de piezas y reparaciones en los ajustes de iOS no solo mostrará las reparaciones efectuadas y las piezas utilizadas, sino también si las piezas originales de Apple son nuevas o usadas. Algo esencial considerando el mercado de segunda o tercera mano que gira en torno a los iPhone.
John Ternus, SVP de Apple, defiende el emparejamiento para poder mantener la seguridad
En una entrevista con TechCrunch, John Ternus aclaró que aunque el proceso de emparejamiento puede tener una connotación negativa, no es cierto que Apple bloquee el uso de piezas de terceros en sus dispositivos. “El emparejamiento de piezas es crucial principalmente para autenticar que los dispositivos biométricos de Apple son legítimos y no han sido alterados”, explica Ternus. Este proceso también incluye la calibración necesaria para asegurar que el dispositivo funcione correctamente con las nuevas piezas. Según Ternus, esto es fundamental para mantener la calidad y seguridad que caracterizan a los productos de Apple.
En este contexto, existe una excepción con respecto a las piezas de terceros: los componentes relacionados con las funciones de seguridad como Face ID y Touch ID. Debido a la importancia crítica de estas funciones para la seguridad del usuario, Apple ha decidido no permitir el uso de módulos biométricos de terceros para reparaciones. “Nuestra vida entera está en nuestros teléfonos, y la seguridad de funciones como Touch ID y Face ID es primordial”, señaló Ternus. “No podemos validar la calidad y precisión de los dispositivos biométricos de terceros”.
Terminando la entrevista, Ternus destacó la importancia del historial de reparaciones, especialmente para los dispositivos que han pasado por varios propietarios. “Tenemos cientos de millones de iPhone en uso que son dispositivos de segunda o tercera mano”, explicó. “Es crucial para nosotros que estos usuarios tengan acceso a información transparente sobre las reparaciones realizadas y las piezas utilizadas, lo cual es esencial para ofrecer una experiencia iPhone asequible y confiable”.
Con estos cambios se amplían, notablemente, las opciones de reparación de los iPhone. Y se amplían manteniendo la seguridad, la privacidad y la calidad que caracterizan al iPhone y que generan, justamente, que queramos utilizar cualquiera de ellos el máximo tiempo posible.
