El App Store, lanzado por Apple en 2008, ha revolucionado la manera en que accedemos a aplicaciones y servicios, marcando un antes y un después muy profundo en la industria tecnológica. Desde su concepción, se ha establecido como un referente en el mercado, facilitando a millones de desarrolladores la oportunidad de ofrecer sus aplicaciones a más de dos mil millones de dispositivos activos alrededor del mundo. El App Store ha contribuido significativamente al ecosistema de aplicaciones móviles, impulsando la economía digital y redefiniendo nuestra relación con el software.
Sus estrictos estándares de seguridad y privacidad, junto con una cuidadosa curación de contenido, nos han protegido como usuarios al tiempo que establecían lo que cabía esperar de tiendas similares. A lo largo de los años, el App Store se ha convertido en sinónimo de calidad y seguridad, consolidándose como una plataforma esencial para el desarrollo y la distribución de aplicaciones móviles.
Phil Schiller, Apple Fellow
Ahora, la demanda presentada por el DOJ en Estados Unidos y las exigencias de la DMA en Europa ponen en riesgo este ecosistema, pero hay un hombre que trabaja cada semana jornadas maratonianas con su equipo para defender al App Store. El Wall Street Journal, nos ofrece un perfil de Phil Shiller, amigo personal de Steve Jobs y máximo responsable de la tienda de aplicaciones de Apple.
Según el WSJ, Schiller, a sus 63 años, trabaja incansablemente cerca de 80 horas a la semana, una dedicación que refleja la pasión y el compromiso que tiene no solo por su trabajo, sino por la misma filosofía de Apple. Una ética de trabajo que, junto con su profundo conocimiento del mercado y su habilidad para anticiparse a las necesidades del consumidor, lo ha posicionado como una figura central en la defensa del modelo de negocio del App Store frente a reguladores y competidores.
La visión de Apple, en la que Schiller ha jugado un papel crucial, ha sido a veces criticada por considerarse excesivamente restrictiva. Sin embargo, Schiller y Apple sostienen que su enfoque garantiza la seguridad de los usuarios y la alta calidad del contenido, un argumento que Schiller ha defendido no solo en los tribunales sino también en el espacio público.
A pesar de su retiro como jefe de marketing en 2020, Schiller sigue desempeñándose como “Apple Fellow”, y parece que su compromiso con la compañía está lejos de disminuir. Se ha convertido en la cara visible de Apple en litigios como el caso antimonopolio de Epic Games contra Apple, donde defendió el modelo de ingresos y las políticas de revisión de las apps que forman parte del App Store.
Schiller es bien conocido por responder a todos los correos casi de forma inmediata, y también por contestar al teléfono a cualquier hora del día. Una entrega al trabajo que, según recogen en el Wall Street Journal, ha hecho que la influencia de Schiller en Apple vaya más allá de su trabajo con el App Store. Ha estado involucrado en el desarrollo y marketing de casi todos los productos que han marcado el ascenso de Apple, manteniendo viva la filosofía de Steve Jobs.
Incluso con la presión de reguladores en los Estados Unidos, la Unión Europea y otras jurisdicciones, así como las críticas de algunos competidores, Schiller y otros líderes de Apple se mantienen firmes en su postura. Tanto es así que según el WSJ, el mismo Tim Cook recorre a Schiller cuando la decisión gira en torno al App Store.
La determinación de Schiller de defender el App Store, su disposición a trabajar incansablemente y su capacidad para mantener la visión de Jobs en un mundo tecnológico en constante cambio, lo hacen una figura clave en la historia de Apple. Desde el momento en el que convenció al cofundador de la compañía de lanzar el App Store en 2008, hasta ahora, que la tienda de aplicaciones atraviesa momentos de duda, su postura ha sido de primerísima importancia.
Tal como publican en el WSJ, la figura de Schiller destaca como un baluarte en la defensa de un enfoque que ha revolucionado la forma en que interactuamos con la tecnología, poniendo siempre en primer lugar la seguridad y la buena experiencia del usuario. La batalla por el App Store no es solo una lucha legal o económica, sino también un enfrentamiento ideológico sobre el futuro de la tecnología y la privacidad, con Phil Schiller en primera línea, defendiendo lo que cree es el corazón mismo de Apple.
