Hace unas horas se lanzaba al mundo la copia de Twitter de la compañía Meta, dueña de las redes sociales Instagram y Facebook. Llevamos todo el día hablando de Threads, de sus virtudes y peligros.
Y la cuestión es que parece ser que es más copia de lo que se pensaba en un primer momento. O eso creen desde Twitter, según hemos podido conocer hace apenas unos minutos gracias a Tom Warren (abajo tienes el tuit).
Twitter amenaza con emprender acciones legales contra Meta por su nueva plataforma Threads, la Twitter killer, acusando al gigante de las redes sociales de haber cazado furtivamente a antiguos empleados para crear una aplicación igual. Por cierto, ¿cómo se llaman los mensajes en Threads?
Fichar trabajadores de Twitter para crear una copia con otro nombre
El miércoles, Meta, empresa matriz de Instagram, presentó Threads, un complemento de Instagram basado en mensajes cortos que se asemeja y mucho a Twitter y su microblogging.
Apenas unas horas más tarde, un abogado de Twitter, Alex Spiro, envió una carta al CEO de Meta, Mark Zuckerberg, acusando a la compañía de participar en la “apropiación indebida sistemática, deliberada e ilegal de los secretos comerciales de Twitter y otra propiedad intelectual”.
“Twitter tiene la intención de hacer cumplir estrictamente sus derechos de propiedad intelectual, y exige que Meta tome medidas inmediatas para dejar de utilizar cualquier secreto comercial de Twitter u otra información altamente confidencial”, escribió Spiro en una carta obtenida en exclusiva por Semafor.
“Twitter se reserva todos los derechos, incluyendo, pero no limitado a, el derecho a buscar tanto recursos civiles como medidas cautelares sin previo aviso para evitar cualquier retención, divulgación o uso adicional de su propiedad intelectual por parte de Meta”, finaliza la carta.
Spiro acusó a Meta de contratar a docenas de antiguos empleados de Twitter que “tenían y siguen teniendo acceso a secretos comerciales de Twitter y a otra información altamente confidencial”.
También alegó que Meta fichó en exclusiva a esos empleados para desarrollar “la aplicación imitadora de Meta ‘Threads’ con la intención específica de que utilizaran los secretos comerciales de Twitter y “otra propiedad intelectual” con el fin de acelerar el desarrollo de su app.
La guerra acaba de comenzar y aquí vamos a presenciar una lucha de poderes tremenda entre dos de las personas más ricas del mundo y dos de las empresas más poderosas del mundo. Que tiemblen los juzgados, nosotros nos frotamos las manos.
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