Hubo una época en la que los servicios de streaming tiraban billetes sin ton ni son a cualquier proyecto que pudiera parecer interesante (y rentable). Durante 2018, uno de esos años de bonanza, Carl Erik Rinsch consiguió atraer a Netflix para que financiara su prometedora serie de ciencia ficción. En ese momento, nadie habría adivinado que el proyecto jamás vería la luz y que perderían 55 millones de dólares por el camino.
Rinsch solo tenía una película en su currículo, ‘47 Ronin‘, y había sido un gran fracaso que ni el bueno de Keanu Reeves pudo salvar. Pero en aquellos momentos, el boom del streaming había dado comienzo y la industria estaba sedienta de contenido. Tras ’47 Ronin’, Rinsch comenzó a desarrollar ‘White Horse’, una serie distópica que trataría sobre seres humanoides artificiales.
Con su propio dinero (y donaciones aparte de Keanu Reeves), el director empezó a rodar varios prototipos, pensados para mostrarlos a las diferentes plataformas de streaming. Amazon fue una de las interesadas y casi consiguió hacerse con el proyecto. Sin embargo, Netflix apareció a última hora con un contrato millonario que convenció de sobra a Rinsch. Un movimiento del que, probablemente, se estén arrepintiendo ahora.
El desastre no se hizo esperar. A pesar de que Netflix dio a Rinsch libertad creativa absoluta y acordó pagar 61,2 millones de dólares por la serie (que cambió su nombre a ‘Conquest‘), nadie ha visto siquiera un episodio acabado. Y eso sin contar el caótico rodaje.
Recordemos que la serie ya había comenzado a rodarse antes de contar con el respaldo de Netflix. Para ello, Rinsch se rodeó de un equipo mayormente europeo, con el fin de reducir costes y evitar las normas sindicales de Hollywood. Según miembros del equipo, hubo jornadas de hasta 24 horas e incluso, alguna que otra visita al hospital por parte de la actriz protagonista para tratar una hipotermia.
No obstante, ahora la situación era diferente: ya contaba con el dinero de Netflix, así que todo se calmaría, ¿no? Ni por asomo. Una parte del rodaje se llevó a cabo en Sao Paulo, Brasil y luego en Budapest, Uruguay y Montevideo. En Sao Paulo, el sindicato local de actores recibió quejas sobre la actitud de Rinsch en los platós, donde maltrataba al equipo y además, llovían los insultos. Por otro lado, durante el rodaje de Budapest Rinsch pasó varios días sin dormir y acusó a su esposa de conspirar para que lo asesinaran.
¿Y qué pasó con el dinero? Con el transcurso de los años, Netflix ya había aportado 44,3 millones de dólares al proyecto y sin ver resultado. La llegada del coronavirus no hizo más que empeorar las cosas. A pesar de los retrasos y las reticencias iniciales, Netflix le dio a Rinsch 11 millones de dólares más. Sin embargo, ese dinero se destinó a otros fines: inversiones en criptomonedas, compra de acciones en el mercado de valores y algún que otro coche de lujo. En cuestión de semanas, Rinsch llegó a perder 5,9 millones de dólares.
A pesar de los numerosos intentos de Netflix para que Rinsch sacara adelante ‘Conquest’, finalmente ocurrió lo inevitable: la serie acabó cancelada. De esta forma,’Conquest’ se suma a las tantas producciones millonarias que acaban en la basura.