Microsoft Designer, la aplicación de Microsoft enfocada al diseño gráfico con Inteligencia Artificial, ha anunciado recientemente que su plataforma tendrá soporte oficial de la IA generativa DALL-E 3, la cual se encarga de generar imágenes automáticamente a través de comandos de texto que orientan al sistema para crear una imagen siguiendo las instrucciones que se le dé.
Dicho anuncio lo han realizado a través de X (la aplicación que antes era conocida como Twitter), y este añadido permitirá a los usuarios manejar herramientas de Inteligencia Artificial para generar imágenes de manera directa a través de la plataforma de Microsoft.
Microsoft toma la mano de la IA
Es un hecho que Microsoft está apostando muchísimo por potenciar la Inteligencia Artificial desde sus aplicaciones y plataformas. Microsoft Designer es prueba de ello, que ahora contará también con el soporte de DALL-E, pero también se puede apreciar en el ahínco que la compañía tiene actualmente en ampliar las coberturas de Copilot.
Microsoft Copilot, de hecho, es otra de las grandes bazas de la compañía para las mejoras de productividad, ya que se puede implementar en Microsoft Teams, en el navegador predeterminado de Windows, Microsoft Edge, e incluso en su plataforma de mensajería, Outlook. Con su sistema, basado en GPT-4, puede llevar a cabo todo tipo de comandos a través de una ventana de chat.
La discordia de los contenidos generativos
Esto, sin embargo, en deja una posición bastante expuesta a Microsoft en términos de reputación, ya que las IA’s generativas, en especial las que crean imágenes basadas en contenidos de la red, son unos de los modelos de Inteligencia Artificial más criticados, tanto por la competencia desleal que implica su existencia, como el entrenamiento realizado a través de contenidos en red sin importar el ánimo de lucro o los derechos de explotación.
La Inteligencia Artificial ha venido, si no para quedarse, para establecerse durante una buena temporada, por lo que cabe esperar que se sigan produciendo diversos cambios en el tejido empresarial de muchos sectores gracias al ahorro en capital humano que implican estos sistemas. Los Estados Unidos ya están empezando a regularlas, y en la Unión Europea hay normas de privacidad que restringen parte de su potencial, pero todavía queda que se teja un marco legal que proteja a los trabajadores adecuadamente.