Las organizaciones de noticias The Intercept, Raw Story y AlterNet han demandado a OpenAI y Microsoft por una presunta infracción de derechos de autor durante el entrenamiento de sus modelos de IA.
Las tres demandas, presentadas en el Distrito Sur de Nueva York, acusan a ChatGPT de reproducir obras periodísticas sin una atribución adecuada. Los demandantes sostienen que si ChatGPT hubiera sido entrenado con datos que incluyeran información de derechos de autor, “habría aprendido a comunicar dicha información al proporcionar respuestas”.
Raw Story y AlterNet argumentan en su demanda que OpenAI y Microsoft sabían que ChatGPT “sería menos popular y generaría menos ingresos si los usuarios creían que las respuestas de ChatGPT violaban los derechos de autor de terceros”. Ambas compañías ofrecen cobertura legal a clientes de pago ante posibles demandas por el uso de Copilot o ChatGPT Enterprise.
Las demandas también señalan que OpenAI proporciona un sistema de exclusión para que los propietarios de sitios web eviten que sus contenidos sean rastreados. Este punto refuerza la idea de que OpenAI y Microsoft son plenamente conscientes de la posible infracción de derechos de autor.
Casos previos en California involucraron a la cómica estadounidense Sarah Silverman y otros autores, quienes afirmaron que OpenAI eliminó intencionadamente información sobre derechos de autor al entrenar sus modelos. Aunque un juez desestimó la demanda, el argumento central de violación de derechos de autor persiste.
En diciembre, The New York Times también demandó a OpenAI y a Microsoft alegando que ChatGPT reproduce fielmente su trabajo periodístico. Además, Getty Images y Universal Music Group han iniciado acciones legales contra Stability AI y Anthropic, respectivamente, por el uso de imágenes y letras protegidas sin atribución, destacando un creciente escrutinio legal en el ámbito de las IA y los derechos de autor.