LastPass, el servicio de gestión de contraseñas, ha decidido dar un nuevo paso para fortalecer la seguridad de los usuarios, pero, en esta caso, la obligación pasará por parte del usuario, que tendrá que crear una contraseña maestra con un mínimo de 12 caracteres para mantener a buen recaudo las contraseñas activas en su cuenta.
Se trata de una medida que, en línea con los crecientes riesgos y ataques del mundo digital actual, va en línea de aumentar la protección de los usuarios. En este caso se trata de algo más sencillo y que implica compromiso del usuario, pero igualmente se trata de una medida útil y efectiva.
Contraseñas maestras de 12 caracteres
Tal y como LastPass ha declarado a través de su blog corporativo, las contraseñas maestras de 12 caracteres serán obligatorias para todos los usuarios con cuenta de LastPass. De este modo, a través de este cambio, la compañía deja clara su intención de potenciar a nivel general la seguridad de todas y cada una de las cuentas activas dentro de sus sistemas.
LastPass sufrió el pasado 2022 un ataque que comprometió los datos de sus usuarios, por lo que, a pesar de que se trate de un servicio de seguridad, también puede acabar teniendo sus riesgos, como prácticamente cualquier otro servicio de la red. Sin embargo, eso no impide que este servicio pueda ser de gran utilidad y que, incluso, haya diversas plataformas de este tipo, como ProtonPass, que también permite gestionar contraseñas de manera segura.
La crucial seguridad del usuario en la red
Es importante que el usuario medio siempre tenga en cuenta que, en este 2024, la seguridad vuelve a ser uno de los pilares fundamentales sobre la que se construye, no solo cada producto o servicio que se ofrece en la red, sino también los hábitos personales, los cuales son cruciales para contar con una buena ciberseguridad. Los hábitos son tan importantes como la propia ciberseguridad, y es por eso por lo que realizar prácticas como cambiar periódicamente las contraseñas o utilizar sistemas de verificación en dos pasos aumentan exponencialmente la seguridad de quien las utiliza.
Las compañías también son conscientes de ello, y por esa razón es cada vez más frecuente que todo tipo de cuentas, especialmente si se mueve dinero a través de ellas, los sistemas de seguridad verifiquen, ya no que el usuario está dando su consentimiento para realizar una transacción, sino también que esté operando en un sitio web fiable, aunque ese apartado todavía necesita un amplio margen de mejora.