Las IA’s siguen en el ojo del huracán de la opinión pública, pero también bajo la lupa de grandes poderes como el Gobierno de los Estados Unidos. La razón: el poder ejecutivo de la nación más militarizada del mundo quiere saber cuándo empiezan sus proyectos y cómo entrenan a sus IA’s con informaciones presentes en la red.
La administración de Joe Biden, actual Presidente de los Estados Unidos de América, aceleró durante los últimos meses un proceso legal para que las empresas centradas en la Inteligencia Artificial estén obligadas a dar reportes sobre los procesos que llevan a cabo, así como detalles sobre el avance y curso de sus entrenamientos.
Más control sobre las IA’s
Estos cambios buscan que las IA’s tengan un mayor control y no puedan abusar de los vacíos legales tan fácilmente, sobre todo si se tiene en cuenta que están avanzando sobre un terreno casi inexplorado y que, a raíz de ello, no tiene bases legales en muchos ámbitos. Eso les ha permitido en los últimos años a las compañías de Inteligencia Artificial a dar grandes saltos en desarrollo, pero causando también daños a nivel ecológico, laboral y social, entre otros aspectos.
No se trata de algo completamente nuevo. De hecho, ya te contamos en Softonic anteriormente las intenciones de Biden, tratando de endurecer el libre albedrío que la Inteligencia Artificial presentaba en la actualidad. De esta manera, Estados Unidos, a nivel institucional, contará con mucha más información acerca de los avances, retos, desafíos y peligros que conlleva el avance de la Inteligencia Artificial, con posibilidad de intervenir en ciertos casos para frenar daños mayores. De hecho, otros organismos como la FTC también han situado recientemente su punto de mira en este sector.
Usos militares de la IA
Tampoco es casualidad que Estados Unidos esté más interesada en las IA’s. De hecho, ya se supo en los últimos días que había cerrado un acuerdo con OpenAI para llevar a cabo servicios de IA en el Pentágono, aunque la compañía tecnológica afirma que parte del acuerdo parte del punto de que sus productos y servicios no serán usados para provocar daños a nadie. De todos modos, eso respondió al sorprendente cambio de OpenAI, que pasó de negar categóricamente que pueda usarse la IA con fines militares, a formar parte de un proyecto con el gobierno de su país.
De hecho, OpenAI no es la primera ni será la última compañía tecnológica que colabore con Defensa en Estados Unidos. También se sabe que, por ejemplo, mostraron un amplio interés en la Realidad Mixta de Microsoft, además de que compañías como Google también les han provisto de servicios de software, entre otras compañías.
