Poco a poco, Windows 11 se prepara para llevar a cabo la gran actualización del sistema que se avecina desde hace tiempo. De hecho, tal y como se puede apreciar con los datos que salen a la vista, también se puede confirmar que, finalmente, el cambio de 2024 en el Sistema Operativo de Microsoft será conservando el branding de Windows 11, y no se dará todavía el salto al esperado Windows 12.
Desde hace varios meses, los rumores no paraban de crecer alrededor de un intenso trabajo por parte de Microsoft para dar un importante paso adelante respecto a lo que ya existía. Después de que los rumores fuesen cada vez más claros en favor de la continuidad de Windows 11 como marca, la llegada de estas novedades sigue dejando claro que Microsoft planea conservar este sistema el mayor tiempo posible, aunque sea con actualizaciones de gran calibre.
El camino a la gran actualización
Tal y como Microsoft ha mostrado en su plataforma de actualizaciones, ya puede encontrarse la actualización 24H2, la que bautizan como “Windows 11 2024”, mostrando que, más que una actualización periódica, se trata de un cambio ambicioso en el que buscarán potenciar al máximo el Sistema Operativo aprovechando los avances y mejoras que han aparecido en los últimos años. Todavía queda por saber con más concreción el contenido de las mejoras, pero con sus pruebas en el Flight Hub en camino, poco a poco se irán descubriendo.
Windows 11 es el sistema operativo vigente en los ordenadores con software de Microsoft o, siendo más exactos, el sistema operativo más reciente, ya que todavía es menos usado que Windows 10. Esta gran actualización, de hecho, contará con sistemas para verificar compatibilidades, para evitar que haya problemas a la hora de actualizar el software.
Windows 11 no despega del todo
Una de las principales razones por las que genera tanta expectación la actualización que Microsoft quiere lanzar para Windows 11 en la segunda mitad de este 2024 radica en el hecho de que, como sistema operativo, Windows 11 no ha sido capaz de desbancar en popularidad a Windows 10, la versión anterior que todavía tiene el favor de cientos de millones de usuarios. De hecho, las estadísticas reflejan que Windows 10 sigue teniendo más del doble de tráfico que Windows 11, a pesar de que es la versión más moderna del software de Microsoft.
Por tanto, esta actualización pasa a ser una fuerte baza de Microsoft para intentar convencer a muchísimos usuarios de las ventajas que ofrece su nuevo sistema respecto a las limitaciones que Windows 10 posee a nivel de diseño. De hecho, si no les funciona, no cabe duda de que Windows se vería obligado a lanzar antes de tiempo Windows 12, pese a que, finalmente, estén retrasando la decisión frente a los rumores más catastrofistas que fijaron la posible llegada de Windows 12 en este mismo 2024.