Durante estos últimos años, los veranos han estado marcados por una mezcla de hartazgo y sufrimiento debido a las altísimas temperaturas que las han precedido. Y es que a lo mejor, puede que algunos recuerden una broma que consiguió viralizarse en redes durante el pasado 2022 que venía a decir algo así: no estábamos ante el verano más caluroso de la historia, sino en el verano más fresco de nuestra vida.
Sin ir más lejos, el verano de 2023 ya se ha saldado con casi 3.000 muertos atribuibles a las altas temperaturas tan solo en España. También tiene el dudoso honor de ser el tercer verano más cálido desde que se tienen registros en nuestro propio país.

Por su parte, la NASA viene a reafirmarse en estos datos tan catastróficos. A través de X (anteriormente conocida como Twitter), la NASA ha anunciado que el verano de 2023 ha sido el más caluroso de la historia de nuestro planeta desde que se establecieron registros mundiales.
Según la nota de prensa publicada por la NASA, estos datos confirman claramente “una tendencia de calentamiento a largo plazo“. Una de las grandes razones de este “calor global” radica en las temperaturas tan altas que se han registrado en la superficie del mar, debido también a El Niño, un fenómeno climático natural.
Por supuesto, las consecuencia de este fenómeno, sumado a las grandes emisiones de gases de efecto invernadero, no se han hecho esperar. Y es que lo vivido en este verano tan solo se trata de una advertencia de lo que está por venir. Según Gavin Schmidt, científico del clima y directos de GISS, “el cambio climático se está produciendo […] y empeorará si seguimos emitiendo dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero a nuestra atmósfera”. Si bien aún no es demasiado tarde para actuar frente a la crisis climática, lo cierto es que el punto de no retorno se encuentra más cerca que nunca.