Un estudiante de informática de tan solo 21 años ha ganado un concurso mundial donde se competía por ver quién podía descifrar el primer texto de un pergamino carbonizado de Herculano, antigua ciudad romana. Dicho pergamino estaba completamente carbonizado debido a la infame erupción del Vesubio en el año 79 d.C.
Los logros de este estudiante abren la posibilidad de comprender cientos de textos de la única biblioteca intacta que ha sobrevivido de la antigua Roma.
Luke Farritor, procedente de la Universidad de Nebraska-Lincoln, desarrolló un algoritmo de aprendizaje automático, el cual ha conseguido detectar letras griegas en varias líneas del maltratado pergamino. Para ello, Farritor empleó las diferencias a pequeña escala que se encontraban en la textura de dicho pergamino y entrenó su red neuronal con ellas.
Tras la erupción del Vesubio, cientos de pergaminos quedaron sepultados bajo 20 metros de ceniza volcánica. Los primeros intentos que se hicieron para abrir los pergaminos provocaron su casi desintegración y muchos estudiosos temían que el resto de documentos nunca pudieran desenrollarse ni leerse.
El Desafío del Vesubio (o The Vesubius Challenge) ofrece una serie de reconocimientos, entre los cuales encontramos un premio metálico de 700.000 dólares. Para recibirlo, el participante debe conseguir descifrar entre cuatro o más pasajes de algunos de los pergaminos enrollados. El pasado 12 de octubre anunciaron que Farritor había ganado uno de los premios, 40.000 dólares. Gracias a su invento, se han podido leer más de 10 caracteres en una superficie de papiro de tan solo 4 centímetros cuadrados.
Hasta ahora, los investigadores se habían tenido que conformar con el estudio de pergaminos abiertos. Sin embargo, lo más de 600 que se conservan entre la Biblioteca Nacional de Nápoles, Reino Unido y Francia, siguen sin abrirse siquiera.