Después de que la FTC de Estados Unidos perdiera el juicio con el que intentó bloquear provisionalmente la compra de Activision Blizzard por parte de Microsoft y de una fallida apelación, el proceso de adquisición se ha acelerado tanto que desde la propia FTC pueden estar cambiando de parecer, algo bastante sorprendente.
Desde Bloomberg daban la noticia de que la FTC suspende el juicio interno que iba a llevar a cabo el próximo 2 de agosto contra la compra de Activision Blizzard por parte de Microsoft. De este modo, el organismo se retira de todos los procesos legales que tenían contra dicho acuerdo, aunque puede que esta retirada dé pie a un reinicio de su caso. Ahora bien, esto último parece muy poco probable.
La FTC tira la toalla en su caso contra Microsoft y Activision Blizzard
De hecho, lo más normal sería que este paso dado por la reguladora nos lleve a un proceso de negociación entre las compañías implicadas y la FTC. El citado medio apunta a que, teniendo en cuenta los resultados legales recientes, Microsoft puede pedirle al organismo que acepte un acuerdo o que abandonen definitivamente su negativa al cierre del acuerdo que uniría a los padres de franquicias como Call of Duty con los responsables de la marca Xbox.
Con este nuevo panorama, ahora es más que evidente que lo único que sigue interponiéndose en la compra de Activision Blizzard por parte de Microsoft es la CMA de Reino Unido, con la que ahora tienen que negociar ciertos términos para conseguir que el bloqueo de la adquisición se levante en el mencionado país.
Según unas recientes declaraciones de la directora ejecutiva del organismo británico, los de Redmond aún no han presentado una nueva propuesta de adquisición, la cual debería resolver todas las preocupaciones de la Autoridad de Mercados y Competencia para que el acuerdo se complete y toda esta historia llegue a su fin.
Mientras llega esa nueva propuesta, Microsoft y Activision Blizzard han extendido recientemente la fecha límite para cerrar el acuerdo al 18 de octubre, dejando mucho tiempo para que la CMA pueda decidir si aprueba o no la compra. De todos modos, parece que ya estamos ante los últimos coletazos de todo este largo y tortuoso proceso.
