Una de las estrellas más brillantes del cielo nocturno se ha vuelto extrañamente más brillante, dando lugar a especulaciones de que pronto podría explotar en una supernova. ¿Deberíamos esperar un espectáculo celeste tan único pronto?
La estrella en cuestión es Betelgeuse, una enorme estrella teñida de rojo que se sitúa en el hombro izquierdo de la imperdible constelación de Orión. A unos 650 años luz de la Tierra, Betelgeuse suele ser la décima estrella más brillante del cielo nocturno.
Sin embargo, desde principios de abril, la estrella ha escalado hasta el séptimo puesto y actualmente brilla a más del 140% de su brillo habitual, según la cuenta de Twitter Betelgeuse Status, que realiza un seguimiento del comportamiento de la estrella.
Betelgeuse es una gigante roja, una enorme estrella que ha quemado todo el combustible de hidrógeno de su núcleo y se ha expandido cientos de veces más allá de su envoltura original.
Los astrónomos creen que la estrella está fusionando helio en carbono y oxígeno, una fase de la vida estelar que dura de decenas a cientos de miles de años y que precede a la desaparición de la estrella en una explosión de supernova.
Las recientes travesuras de Betelgeuse, cuyo inicio se remonta a 2019, han llevado a algunos a especular que el momento de su espectacular muerte podría estar cerca. Si Betelgeuse estallara, sería la explosión de supernova más cercana en más de 400 años y sería tan brillante que sería visible incluso a la luz del día, dando más luz que la luna.
Una estrella que no deja de cambiar
Betelgeuse es una estrella variable conocida por sus oscilaciones regulares entre periodos de mayor y menor brillo. Durante más de 100 años, los astrónomos han observado que Betelgeuse se ilumina cada 400 días, luego cae a aproximadamente la mitad de su brillo máximo y vuelve a iluminarse.
Pero en diciembre de 2019, la estrella se oscureció inesperadamente más allá de lo que se había visto antes, alcanzando un mínimo 2,5 veces más débil que su brillo más tenue habitual.
La causa del evento, desde entonces apodado el Gran Oscurecimiento, se rastreó más tarde a una enorme expulsión de material del interior de la estrella que creó una enorme nube de polvo que posteriormente oscureció nuestra visión de la estrella.
De estrella a gigante roja
Aunque Betelgeuse ha recuperado su brillo habitual, la estrella no ha vuelto a ser la misma desde el Gran Oscurecimiento. Su periodo de oscilación de brillo de 400 días se ha reducido a la mitad, pasando a ser de 200 días y, además, la estrella parece estar experimentando ahora el brillo adicional que entusiasma a los observadores del cielo.
Mientras que la vida normal de una estrella termina cuando se queda sin hidrógeno y comienza a fusionar helio en su núcleo, su vida ampliada como gigante roja dura más allá de la etapa de combustión de helio.
Sin helio, la estrella se mantendrá quemando carbono y oxígeno en neón y magnesio, y luego quemando éstos en silicio. Finalmente, el núcleo de la estrella se llena de hierro. Y entonces empiezan los fuegos artificiales.
La escala temporal de la muerte estelar
Mientras que la fase de combustión de hidrógeno de una estrella puede durar miles de millones de años, cada fase posterior es cada vez más corta.
Betelgeuse aún tiene muchos miles de años de vida por delante, por lo que el aumento de su brillo es mera anécdota. De hecho, la estrella ya ha sido así de brillante en el pasado, aunque sólo durante breves periodos de tiempo.
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