Netflix se ha convertido, entre otras cosas, en la casa del anime. Como podemos ver con la obsesión que está teniendo la plataforma con el live action de One Piece, la animación japonesa es una de las principales metas del servicio de VOD. Pero ¿cuáles son los mejores animes que puedes ver en Netflix?
Desde Ataque a los Titanes hasta Neon Genesis Evangelion, son muchos los animes de primer nivel que puedes disfrutar gracias a Netflix. Pero hay muchos otros que también merecen un hueco, y que además protagonizaron las infancias del público. Es el caso de InuYasha, anime de principios de los 2000 que muchos guardamos en el corazón con cariño.
Un anime que hizo historia
La historia de InuYasha se centra en Kagome Higurashi, una quinceañera del Japón actual que, tras vérselas con un demonio con forma ciempiés, se transporta 500 años en el pasado. La adolescente llega así al Japón feudal, un lugar que, además de ser tan antiguo como conservador, está lleno de criaturas demoníacas y bestias de todo tipo. De entre todas estas criaturas se topa con InuYasha, un ser mitad demonio que acaba emprendiendo junto a ella la misión de recuperar los fragmentos de una joya sagrada.
La complejidad de esta historia poco tiene que ver con la sencillez y el tono cómico de Ranma ½, anterior obra de su autora Rumiko Takahashi. La creadora abandonó el humor para aportar su visión más personal de la historia de Japón. De este modo, consiguió ser un gran éxito en su país, donde el público agradeció sus referencias a la mitología nipona. Pero también triunfó fuera de sus fronteras, donde la cultura japonesa se expandió gracias a su llamativo exotismo.
Con InuYasha descubrimos a los Yokais, los exóticos demonios del folklore japonés que más tarde serían explotados en todo tipo de productos culturales, desde Pokémon hasta los recientes Yokai Watch. Además, InuYasha hacía gran hincapié en la historia de Japón, lo que nos permitió entender mejor el resto de animes que consumíamos.
El mayor logro de InuYasha fue su perfecto equilibrio entre shōnen y shōjo. La obra de Takahashi consiguió unir lo mejor de cada vertiente en un producto que llegó a todos por igual. En su llegada a España y Latinoamérica, se convirtió en uno de los pocos productos japoneses que conseguía embaucar a cualquier tipo de público, incluso sin importar la edad que tuvieran los consumidores. Un logro que, aparte de series más recientes como One Piece, muy pocos han conseguido. Sin duda, Netflix nos brinda con InuYasha la oportunidad de reencontrarnos con una de las mejores series de anime de la historia.
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