La mejora constante de la inteligencia artificial y sus capacidades no deja de asombrar al mundo. Y es que las IAs ha conseguido tocar todo tipo de ámbitos, incluso el de los influencers. Ya se ha hablado largo y tendido de figuras como las de Natalia Novak o Lil Miquela, personalidades que solo existen en redes sociales.
Sin embargo, China ha dado un paso más allá. Si nos adentramos en Taobao, una de las plataformas más populares del país, comprobaremos como proliferan streamers que retransmiten durante horas y parecen no descansar jamás. Tampoco les hace falta, ya que no son reales.
Así lo reporta MIT Technology Review, revista propiedad del Instituto Tecnológico de Massashusetts. En concreto, estas figuras son recreaciones artificiales de influencers que si existen. La creciente popularidad de estos deepfakes se ha disparado y dominan con mano férrea las estrategias comerciales que siguen las marcas chinas en el mundo del streaming.
La figura del influencer ha adquirido una importancia descomunal a la hora de vender cualquier cosa y las grandes empresas tecnológicas chinas lo sabe bien. Actualmente, muchas ofrecen un servicio capaz de crear avatares artificiales para hacer directos centrados en el comercio electrónico. Tan solo es necesario grabar un vídeo de muestra, pagar unos 1.000 dólares y voilá: el resultado es un clon de un streamer humano que puede trabajar de forma incansable.

Influencers humanos: ¿tienen los días contados?
Silicon Intelligence, startup con sede en Nanjing, es una de las que hace posible que estos influencers artificiales existan. Especializada en el procesamiento del lenguaje natural y conversión de texto a voz, ya comenzó a ver el potencial de la IA como herramienta para hacer directos en 2020.
Ahora, la empresa tiene un nuevo objetivo: añadir “inteligencia emocional” a estos clones. Sima Huapeng, fundador y director de Silicon Intelligence, explica que esto hará que los streamers artificiales se “entristezcan” si ven comentarios abusivos o que se “alegren si los productos se venden bien”. Si bien estos clones todavía no son capaces de enfrentarse a los reales, su presencia ya ha conseguido poner nervioso a más de un influencer.