El iMac es conocido por su diseño elegante y su pantalla de alta calidad, lo que lo hace atractivo no solo como un potente ordenador todo en uno, sino también como una opción para cuando buscamos un monitor secundario de alta resolución. Puede que nos planteemos extender el monitor principal de nuestro portátil, que queramos seguir dando uso a un iMac antiguo o simplemente que estemos pensando en hacernos con un segundo monitor para el iMac y queramos algo con el mismo diseño. Sea como sea, veamos cómo usar el iMac como monitor secundario.
La funcionalidad de modo de pantalla de destino (Target Display Mode) de Apple, nos permite utilizar algunos iMac como monitores externos, pero su disponibilidad queda centrada en los modelos de 2009 a 2014. Afortunadamente, todavía existen varias formas de sacar el máximo partido a la pantalla de un iMac con otros dispositivos, incluidos un iMac más moderno, un PC, un iPad o incluso con nuestro iPhone. Hablemos, pues, de cinco soluciones para usar el iMac como monitor secundario, sacando todo el partido a su impresionante pantalla.
Sidecar: una solución ideal para usar el iMac con nuestro iPad
Aunque Sidecar no ofrece soporte de Mac a Mac, proporciona una excelente solución para utilizar un iMac como monitor con un iPad. Esta funcionalidad, disponible tanto de manera inalámbrica como por cable, está integrada en los Mac y en los iPad desde macOS Catalina y iPadOS 13, respectivamente.
Para conectarlos, simplemente seleccionamos el iPad desde el Centro de Control del Mac tocando el botón en forma de dos cuadrados entrelazados. Veremos que automáticamente se configura como una segunda pantalla. Luego, en Ajustes del Sistema, podemos elegir que sea la del Mac la pantalla secundaria y podemos usar un ratón y un teclado para que, desde nuestro iPad, el iMac sea nuestro monitor secundario.
Luna Display o Duet Display: una solución de terceros
Si lo que necesitamos es una conexión de Mac a Mac o de PC a Mac, Sidecar no es una opción. Afortunadamente, tenemos otros recursos de terceros con los que apoyarnos. Los dos más destacables son Luna Display y Duet Display.
Luna Display requiere de pequeño un dongle USB-C de 79 dólares, pero no tiene costes de suscripción, mientras que Duet Display no necesita hardware adicional, pero requiere una suscripción desde 25 dólares al año para usar Duet Air. Ambas opciones son productos con amplio recorrido y que reciben actualizaciones regulares, lo que los hace ideales para cuando buscamos una solución versátil y de alta calidad para usar nuestro iMac como monitor.
Emparejamiento con un monitor externo: una configuración poco habitual
Aunque parezca obvio, emparejar nuestro iMac con un monitor externo es otra solución viable. Posteriormente, el sistema nos permite elegir cuál pantalla será la primaria y cuál la secundaria, ampliando el espacio de trabajo disponible. No es exactamente usar el iMac como monitor externo, pues será el iMac el que hará funcionar el sistema, pero según qué restricciones tengamos en el setup podemos querer considerar.
AirPlay hacia el Mac: un sistema para compartir contenido fácilmente
Gracias a la función de AirPlay, podemos ver el contenido de la pantalla de nuestro iPhone o iPad directamente en el iMac. Esta función, pero, hace espejo del contenido, lo que significa que no nos permite extender el escritorio propiamente dicho.
Por otra parte, poder colocar el iPad de modo que el contenido se vea en el iMac y usar el ratón y teclado para interactuar con nuestro iPad, es una solución realmente interesante. Una con la que podemos, por decirlo de alguna manera, replicar la función clampshell del Mac y conseguir una configuración realmente útil.
Modo de Pantalla de Destino: lo ideal para los modelos de iMac más antiguos
Si contamos con un modelo de iMac más antiguo, el modo de pantalla de destino es una de las opciones más interesantes. Aquí, estaremos siempre sujetos a que ambos ordenadores tanto el iMac como el otro Mac, cumplan con los requisitos específicos de sistema operativo y conexión. Lo principal, será que el iPad en cuestión sea un modelo fabricado entre 2009 y 2014.
De ser así, estamos de enhorabuena, pues contamos con una forma directa de utilizar el iMac como monitor secundario mediante un cable Mini DisplayPort o Thunderbolt. Una solución, además, con soporte oficial por parte de Apple y, lo más importante, con la que no debemos mantener el iMac encendido, propiamente dicho, para funcionar.
Tal como podemos ver, hay varias formas de usar el iMac como monitor secundario. Ya contemos con un modelo antiguo o con uno más nuevo, estemos trabajando en un iPad o en un PC con Windows, tenemos opciones para poder dar a nuestro iMac, mientras Apple dice que no al iMac de 27 pulgadas, más utilidad de la que ya tiene por sí mismo.
