Los últimos muebles de juego de la empresa están diseñados para acercarte a la acción cuando juegas y para integrarse en tu salón cuando no. Algo que está muy bien cuando eres adulto y tienes una casa donde vives con más personas y recibes visitas. Y en Ikea han querido apostar, como siempre.
Cuando uno piensa en “muebles para juegos”, probablemente le viene a la cabeza una estética muy concreta. Diseños agresivos, iluminación RGB y, por alguna razón, asientos que parecen pertenecer a un coche de carreras. Es una estética que no encaja bien con la mayoría de espacios vitales.
Eso es algo que Ikea quiere cambiar con su nueva línea de muebles para jugadores. Pero eso plantea una pregunta: ¿dónde encajan exactamente los juegos en el hogar moderno?
Muebles para gaming y para la vida adulta, no hay que elegir
El jugar a videojuegos, como actividad, rara vez ha tenido espacios diseñados a su alrededor. En su lugar, se ha instalado en otros espacios de la casa, adaptándose a lo que esas habitaciones ya eran. Las videoconsolas se instalan en salones diseñados para ser espacios cómodos donde ver la tele. Y el PC imita la postura de una oficina en casa, diseñada principalmente para trabajar varias horas frente al ordenador.
Esto ha estado bien en gran medida, pero a veces nos obliga a buscar accesorios cada vez más complicados para que sentarnos en el sofá con un portátil sea más cómodo. La nueva colección Brännboll de Ikea está diseñada para salvar la distancia entre los espacios de vida tradicionales y las necesidades posturales específicas de los jugadores.
A primera vista, la colección de juegos de Ikea no parece muy diferente de la mayoría de su gama, con colores vibrantes y diseños minimalistas. Sin embargo, si se mira más de cerca, hay algunas opciones extrañas que no tienen sentido de inmediato. Hasta que te imaginas jugando en los muebles.
Por ejemplo, la Gaming Lounge Chair está formada por dos cojines cuadrados para el asiento y un tercero para el respaldo. El asiento está flanqueado por un par de brazos de tubo, con dos ruedas en la parte delantera. Se asienta casi demasiado bajo en el suelo, y los cojines inferiores pueden desplegarse para bajar aún más y dejar que las piernas se estiren.
Es un diseño extraño, hasta que uno se imagina a sí mismo adoptando esa postura desplomada que se produce al deslizarse hacia abajo en el asiento durante una sesión de juego de varias horas.
Gran parte de la colección de juegos de Ikea está diseñada teniendo en cuenta este tipo de postura. La Gaming Easy Chair está igualmente baja, con un asiento de malla moldeada suspendido en una estructura metálica. Está pensada para adaptarse al balanceo natural que suelen hacer los jugadores cuando se sumergen en un juego. “Es como nuestra novedosa versión de una mecedora, pero en vez de eso te balanceas”, dicen en Ikea.
La idea de un mobiliario para juegos diseñado para acomodar largas sesiones de juego, que se anticipe a los desastres antes de que ocurran y que sea lo suficientemente flexible como para transformarse en mobiliario “normal” cuando no se necesite es una evolución que muchos pedíamos. Ahora es una realidad.
