En algún momento debía suceder. Si bien Google Maps ha resultado ser una de las aplicaciones más útiles del ecosistema Google, los usuarios llevan años compartiendo los errores (normalmente anecdóticos) que genera el servicio de geolocalización de la compañía, capaz de guiar a un viandante por el peor camino posible o se desfasa en ocasiones, obviando cambios de señalización u ofertando a vehículos subir por escaleras. Hasta ahora nunca había supuesto un problema porque se trataba de obviedades y el ojo del conductor podía fácilmente diferenciarlas, pero recientemente se ha visto que esto no es del todo así.
La información adecuada lo guio por un puente caído
Google ha sido demandado por una familia a causa de que la incorrecta información presentada en la aplicación Google Maps condujo al patriarca de la misma a su muerte. Philip Paxson siguió las instrucciones de su GPS en medio de la oscuridad, un día de extrema lluvia y por un vecindario desconocido, inconsciente de que el puente por el que debían cruzar estaba colapsado. Sin poder escapar del coche tras caer al río, Paxson murió ahogado en este “puente a ninguna parte”.
A pesar de que en condiciones de baja visibilidad o carretera mojada siempre es adecuado reducir la velocidad y avanzar con cautela, Google no puede desprenderse de su parte de culpa. Los vecinos de la zona avisaron a la compañía de que el puente había caído en 2013, tras lo cual volvieron a contactar unas cuantas veces a lo largo de estos últimos 10 años. No obstante, hasta el momento no parece que Google vaya a llevar las de perder en este caso, puesto que a pesar de que también tiene parte de responsabilidad en el incidente el puente caído debería haber estado señalizado, pero al parecer unos vándalos retiraron las advertencias que podrían haber salvado la vida al hombre.
En cualquier caso Google ha trasladado a la familia su pésame y que su intención es proveer de la mejor información posible a través de Maps. Del mismo modo, en estos momentos la compañía está revisando la demanda.
