La Unión Europea ha puesto en marcha una serie de investigaciones para determinar si algunas de las mayores empresas del mundo están cumpliendo con las nuevas regulaciones diseñadas para limitar su poder en el mercado. Bajo la lupa de la Comisión Europea se encuentran Alphabet (matriz de Google), Apple, Amazon y Meta (anteriormente Facebook), todas ellas acusadas de no haber cumplido en algún punto las exigencias de la recién implementada Ley de Mercados Digitales (DMA, por sus siglas en inglés).
Investigaciones sobre el cumplimiento de la DMA
Desde su concepción, la DMA se ha presentado como un instrumento para “nivelar el campo de juego” en el sector digital. La interpretación y aplicación de esta normativa que está llevando a cabo la Comisión Europea, sin embargo, en especial sobre el cómo las empresas se han adaptado a la nueva regulación ha llevado a la apertura de investigaciones. Investigaciones que, según las voces más críticas, parecen más bien reflejar un enfoque punitivo hacia la industria tecnológica que un esfuerzo por fomentar un entorno equitativo y competitivo.
Alphabet y sus políticas de auto preferencia
La Comisión ha iniciado procedimientos contra Alphabet por sus reglas en la Google Play y la auto preferencia en las búsquedas de Google. Se investiga si Alphabet favorece injustamente a sus propios servicios, como Google Shopping, Google Flights o Google Hotels, sobre los de la competencia en los resultados de búsqueda.
Apple y la libertad de elección del usuario
Apple enfrenta escrutinio por cómo de fácilmente permite desinstalar las aplicaciones de iOS, cambiar configuraciones predeterminadas y elegir servicios alternativos a través de pantallas de selección. La preocupación principal reside en si las medidas de Apple, incluyendo el diseño de la pantalla de elección del navegador, limitan la capacidad del usuario para elegir.
La “modalidad de pago o consentimiento” de Meta
Meta también está bajo investigación por su modelo “paga o consiente”, el cual podría no ofrecer una alternativa suficiente a los usuarios que optan por no consentir la recogida de datos. Este modelo es analizado bajo el prisma de la DMA, que exige el consentimiento del usuario para combinar o utilizar cruzadamente sus datos personales en diferentes servicios de la plataforma.
Amazon y sus prácticas de clasificación y las tarifas de Apple
Adicionalmente, la Comisión está indagando si Amazon podría estar favoreciendo sus propios productos en la tienda de Amazon, lo que constituiría una violación de la DMA. También si la nueva estructura de tarifas propuesta por Apple para adaptarse a la DMA, recordemos que la DMA ha obligado a Apple a cobrar independientemente cada componente, cumple con lo que la comisión esperaba.
Y ahora ¿qué?
Las empresas afectadas por la DMA han implementado cambios importantes en respuesta a las exigencias de la nueva regulación. Pese a estas adaptaciones, la Comisión Europea ha decidido avanzar con investigaciones que no solo cuestionan la sinceridad de los esfuerzos de las empresas por cumplir con la DMA, sino que también plantean interrogantes sobre cómo hay que interpretar una ley que, como todos los textos legales, está muy abierta a interpretación.
Al imponer restricciones y limitaciones que podrían interpretarse como desproporcionadas o innecesariamente gravosas, la Comisión corre el riesgo, sin embargo, de estancar la innovación y, justamente, perjudicar a los consumidores, quienes nos beneficiamos directamente de los servicios y productos ofrecidos por estas empresas. La amenaza de las sanciones, que podrían ascender hasta el 10% del volumen de negocios total mundial de la empresa y hasta el 20% en caso de infracciones reiteradas, pone de relieve la gravedad con la que la UE está dispuesta a actuar.
Afortunadamente, aquí entran en acción los tribunales, que podrán bloquear o revertir las decisiones de la comisión siempre que lo consideren apropiado. En este contexto, aunque el resultado de estas investigaciones quiere alcanzarse antes de 12 meses, todo un récord dentro de este tipo de acciones, la última palabra está lejos de ser dicha. Podemos esperar que, por lo menos, estemos a 5 años vista de la resolución de esta situación.
En todo caso, la decisión de la Comisión Europea de investigar a compañías como Alphabet, Apple, Amazon y Meta para analizar la conformidad con la DMA plantea alguna dudas. En un momento en que la innovación tecnológica se encuentra en el corazón del desarrollo económico y social, y teniendo presente, solo por poner un ejemplo, que atacar a un iPhone podría ser más barato que antes, es imperativo considerar si las acciones regulatorias de la UE tendrán el efecto esperado o justo el opuesto.
