Si eres un ávido usuario de aplicaciones como Shein o AliExpress, es probable que ya hayas escuchado hablar de Temu. La aplicación china de compras online arrasa en todo el mundo, pero también nos hace preguntarnos sobre la legitimidad de sus artículos y sus inexplicables precios. ¿Qué hace a Temu tan especial?
Temu se aventuró en aguas extranjeras en 2022, cuando fue lanzado en Estados Unidos. En los últimos meses, hemos vivido también la llegada de la aplicación a territorio europeo, incluyendo a Australia y Nueva Zelanda. En poco tiempo, Temu se ha convertido en una habitual de los tops de aplicaciones más descargadas. Y es que el atractivo de Temu es evidente: en un contexto de inflación donde los precios no hacen más que subir, las ofertas de Temu se posicionan como una alternativa muy interesante.
Si nos adentramos en la plataforma, podemos ver multitud de chollos, como auriculares inalámbricos por menos de 6 euros o incluso relojes inteligentes por menos de 20. Calidad a parte, sus bombardeo constante de ofertas y bajos precios hace que más de uno caiga rendido a Temu, y con razón. Sin embargo, eso no ha hecho que la aplicación se libre de las polémicas.
A día de hoy, Temu se encuentra sumido en una batalla legal contra Shein, otra popular aplicación de ventas. Y es que ambas empresas se han demandado mutuamente por supuestas actividades monopolíticas. Temu acusó a Shein de firmar contratos de exclusividad con los proveedores, algo que según ellos, perjudicaría el crecimiento de la plataforma. De igual manera, Shein también denunció que Temu se hacía pasar por ella para engañar a los consumidores.
Sea como fuere, Temu tiene las cosas claras. Según Ivy Yang, fundadora de Substack Calling the Shots y Wavelet Strategy, Temu estaría “centrada en captar la atención del cliente” y “vender productos lo más barato posible”. Para conseguirlo, la plataforma naranja invierte la friolera de casi 500 millones de dólares cada trimestre en promociones y marketing.
Entre sus tácticas se encuentra la gamificación a la hora de comprar, los sistemas de recompensa, las cuentas atrás, etc. Cuando entramos en Temu, estamos expuestos a una bomba sensorial dedicada por y para “seducir” al futuro comprador.
