El año que viene se celebrará el cincuenta aniversario del Cubo de Rubik, el comecocos favorito de varias generaciones que fue creado por un escultor y profesor de arquitectura llamado -casualmente- Erno Rubik. Lo inventó, por cierto, a sus 30 años, lo que quiere decir que va a estar vivito y coleando para ver las celebraciones al respecto. Y eso que está difícil hacer algo que parezca original con un icono pop que ha tenido desde serie de dibujos animados propia (que os recomiendo muy fervientemente que veáis para entender la expresión “del pollo se aprovecha todo”) hasta un cubo de 3 metros y 544 kilos.
En un pestañeo
Durante el momento de mayor éxito del cubo de Rubik, a inicios de los 80, cuando se vendieron más de 200 millones de unidades alrededor del mundo, se organizó el primer campeonato de rapidez en Munich, que fue seguido por un buen puñado de otros antes de que en 1983 las ventas cayeran y se declarara la moda por terminada. Sin embargo, en 2023 seguimos hablando del cubo, y de qué manera.
Y es que Max Park, un chaval estadounidense de 22 años, ha pulverizado el récord del mundo en Long Beach: ha sido capaz de resolverlo en un total de 3.13 segundos, un logro absolutamente delirante pero que no es el único que Park tiene en su haber: se puede decir que es el mayor experto del cubo de Rubik del mundo. Ojo.
Suyos son los récords de velocidad con una sola mano (6.20 segundos) y absolutamente todos, tanto individuales como una media de cinco, en los cubos de 4, 5, 6 y 7 caras. ¿Sabéis cuánto tarda una máquina humana como esta en unir un cubo de 7x7x7? Un minuto y 35 segundos. A mí dadme una vida y no podría hacer más de dos caras.
Sin embargo, un nuevo rival para Park llega desde China, donde un niño de 9 años ha conseguido superarle en la prueba de velocidad media, donde se resuelve el cubo cinco veces seguidas, se elimina el mayor y el menor tiempo y se hace una media. Anteriormente, Max tenía el récord de 4.86 segundos, pero el 12 de marzo se lo arrebató Yiheng Wang con una media de 4.69 segundos. Y vosotros creyendo que el fútbol era un deporte emocionante.
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