La Comisión Europea, organismo en Europa que vela por el cumplimiento de las normativas en el territorio de la UE, ha fijado el punto de mira en tres de las grandes tecnológicas del momento: Apple, Meta y Google. La razón: estarían incumpliendo la normativa ya vigente de la Ley de Mercados Digitales, cuyo cumplimiento es obligatorio y, de no hacerlo, deberán atenerse a cuantiosas sanciones.
Protegiendo la Ley de Mercados Digitales
Tal y como la Comisión Europea ha compartido públicamente, Europa ha comenzado a investigar a las compañías Apple, Meta y Google, por no estar cumpliendo su deber con las normas establecidas en la actual Ley de Mercados Digitales, o DMA. Se trataría de infracciones graves, teniendo en cuenta que Europa lleva mucho tiempo advirtiendo de que estos cambios serían imprescindibles para seguir operando legalmente en el continente europeo.
En el caso de Google y Apple, parte de las investigaciones provienen por ejercer un “gatekeeping” ilegítimo, impidiendo que la competencia pueda fluir con libertad gracias a su posición dominante en sus ecosistemas. Meta, por su parte, es investigada por no dar opción al consentimiento de cookies, más allá de obligar a pasar por una barrera de pago.
La Comisión Europea y su cometido digital
Desde que en 2018 se aprobó el Reglamento General de Protección de Datos, una actualización para las leyes digitales europeas que sentó un importante precedente en cómo las compañías pueden usar los datos de los usuarios, se han sucedido numerosas denuncias y multas a grandes compañías que llevaban a cabo un uso ilegal de los datos de sus usuarios. De hecho, Meta es la compañía que más veces ha infringido estas normas, y por ello, que tampoco esté cumpliendo la DMA, no resulta una novedad en este sentido.
Muchas compañías, especialmente las norteamericanas, suelen ser bastante críticas con la posición que la Unión Europea toma, posicionándose siempre en favor de sus ciudadanos, por encima de los intereses económicos que las empresas tengan en sus negocios. En Europa ya es algo natural, pero en países con mucha menos regulación en estos ámbitos, dichas marcas pueden hacer lo que quieran sin rendir cuentas a nadie, aunque sea en perjuicio de sus usuarios. Por ello, el papel de la Comisión Europea velando por la población de los países comunitarios es crucial en los tiempos actuales.