Si te hablamos de cargadores inalámbricos, se te vendrán a la cabeza los típicos para cargar el móvil sin necesidad de cables. Pero ¿te imaginas llevar uno mucho más pequeño y dentro de tu propia piel? Pues no es ciencia ficción, sino el resultado de una investigación realizada por científicos chinos que han creado un cargador inalámbrico biodegradable que puede permanecer en el tejido humano de forma segura.
Según recoge South China Morning Post, este dispositivo de alimentación inalámbrica consta de una bobina de magnesio, que carga el dispositivo cuando se coloca una bobina transmisora externa sobre la piel, encima del implante.
La energía recibida por la bobina de magnesio pasa por un circuito antes de entrar en un módulo de almacenamiento de energía, formado por supercondensadores híbridos de iones de zinc, que almacenan la energía como energía eléctrica, a diferencia de las pilas, que la almacenan como energía química.
En el estudio, los investigadores de la Universidad de Lanzhou probaron el cargador en un grupo de ratas, demostrando que funciona eficazmente hasta 10 días después de su implantación, y que se disuelve por completo en dos meses sin perjudicar en absoluto al receptor.
Según los autores del estudio, publicado en la revista Science Advances, el cargador podría tener múltiples aplicaciones en el campo de la medicina y la salud, destacando los sistemas de administración de fármacos, que podrían integrarse en distintos tejidos y órganos del cuerpo, y “desempeñar un papel vital en la administración y terapia localizada y a demanda de fármacos”.
Sin embargo, el cargador todavía tiene algunas limitaciones que deben ser resueltas antes de su uso comercial. Los investigadores señalaron que seguía existiendo el problema de encender y apagar el dispositivo, ya que solo se detenía cuando se quedaba sin energía, pero afirmaron que la activación controlada de la carga podría controlar la duración del encendido y apagado.
A pesar de este problema, el documento afirma que el prototipo “representa un importante paso adelante en el avance de una amplia gama de dispositivos bioelectrónicos implantables transitorios, con su potencial para proporcionar soluciones energéticas eficaces y fiables”.
