One Piece está a punto de llegar a Netflix. El manga más popular de los últimos treinta años recibirá por fin su adaptación a la acción real, y lo hará a través de una temporada de ocho episodios que abarcará todo el arco del East Blue. Si funciona, la idea es que siga ampliándose a través de nuevas temporadas y acabe contando, aunque sea de forma comprimida, la gran aventura protagonizada por Monkey D. Luffy.
Sin embargo, cuando se anunció que adaptaban el anime de One Piece a la acción real, la mayoría de los conocedores de la serie se llevaron las manos a la cabeza. El estilo de esta obra es muy exagerado e hiperbólico, y una adaptación de algo así parecía imposible. Pero, a medida que ha pasado el tiempo y hemos podido ver el aspecto que tiene la serie y conociendo más a los actores, esta idea ha cambiado. Y todo se debe a una única persona: Eiichiro Oda.
Oda es el creador de One Piece, y muchos los tratan como un verdadero Dios en Japón. Con humildad y sin nunca mostrar el rostro en entrevistas, se ha convertido en una especie de figura legendaria a la que los fans del anime en general le tiene un respeto increíble. Y lo que estaba claro es que, si no pasaba por los ojos de Oda, la serie no tendría ningún sentido.
Pero Netflix, por una vez, lo ha hecho bien. En lugar de ir a lo suyo y hacer una adaptación libre, han aprendido la lección de fracasos como Death Note y Cowboy Bebop, y para paliar esta situación han contado con Oda como principal consejero. Todo, absolutamente todo, ha pasado por él, y de hecho el estreno ha ido retrasándose hasta que estuviera contento con el resultado.
¿Qué papel ha tenido Eiichiro Oda en el live action de One Piece para Netflix?
Ahora, Oda ha hablado sobre su implicación en la serie y cómo ha ayudado a que se haga realidad. En lugar de dejarla de lado, la ha apoyado desde un primer momento, y como vimos en el documental previo que salió hace unos días, incluso fue quien escogió a Iñaki Godoy como su Monkey D. Luffy. El motivo fue claro: le hizo reír en el casting.
“Durante muchos años he recibido ofertas diferentes para adaptar One Piece a un live action y las he rechazado todas”, explica Oda en una entrevista para diferentes medios. “En primer lugar, creo que las obras de manga no están pensadas para ser adaptadas al cine, no es fácil de llevar a imagen real. Pero los efectos visuales y los estándares de producción empezaron a avanzar hasta un punto en el que vi que se hacían películas que me convencieron de que con la tecnología actual es posible, así que cambié de idea y empecé a pensar en encontrar el socio adecuado con el que trabajar”.
Oda estuvo en todas las decisiones de la serie, y esto fue gracias a que aceptó estar como productor ejecutivo de esta versión de One Piece:
“Ser productor ejecutivo me permitía tener el derecho de dar el visto bueno final en todos los aspectos de esta producción, en los guiones, en la edición… Básicamente, me dejaba decir ‘esto es lo suficientemente bueno para estrenarse’. Y, si yo no estaba satisfecho, no vería la luz. Y había veces en las que era muy sincero con mis comentarios sobre las cosas con las que no estaba contento, y ellos respondían genial a todo eso. No es que fuera al plató físicamente, no les ordenaba nada, pero compartían conmigo todo”.
De hecho, una de las directoras explicó que, en una de las escenas del pasado de Zoro, el personaje combatía con máscaras de Kendo contra Kuina, su rival de la infancia. Cuando vio esto Oda, dijo que no tenía sentido, y provocó que tuvieran que rodar esto de nuevo. Pero, al final ha sido una cuestión de prueba y error, como explica Oda:
“Creo que todo el mundo, no solo yo, sino también los demás productores y las personas que trabajaron en la producción, tuvimos que ponernos manos a la obra para averiguar cómo adaptar todo a la realidad. No hay ningún caso de éxito en el pasado que podamos señalar, así que no solo yo, todo el mundo tuvo que aprender de esta experiencia.
Evidentemente, tuvieron que haber muchos cambios para poder adaptar bien el anime a una serie de acción real, pero eso no quiere decir que sea peor, sino simplemente algo distinto y adaptado a su nuevo medio:
“Para mí todo se reduce a los personajes principales, y sus flashbacks son una parte muy importante para que los lectores puedan entender de dónde vienen estas personas y enamorarse de ellas. Fuimos muy, muy cuidadosos a la hora de asegurarnos de que los Sombrero de Paja y sus historias se reflejaban plenamente en la adaptación. Mantuvimos muchas conversaciones para hacerlo bien y, como resultado de ellas, creo que logramos un resultado muy sólido”.
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