Muchas personas dominan el arte de la picaresca como si se tratara de algo innato. Las empresas aseguradoras son conscientes de ello y justifican con ello sus, en muchas ocasiones, abusivas prácticas. Alguna están llegando incluso al extremo de emplear drones y satélites para espiar a sus clientes.
Es lo que está ocurriendo en Estados Unidos. Acorde a lo que podemos en Interesting Engineering, algunas compañías de seguros ya están utilizando drones de vigilancia para decidir si aseguran o no una vivienda. El simple hecho de detectar desperfectos en un tejado ya ha permitido a las compañías rechazar las solicitudes de clientes.
Como era de esperar, esta nueva táctica ha conseguido irritar en exceso tanto a clientes como a empleados de las aseguradoras. A día de hoy, casi el 99% de los edificios y casas situadas en Estados Unidos han sido catalogadas dentro del Consorcio de Seguros Geoespaciales (Geospatial Insurance Consortium). También se están empleado modelos informáticos para poder identificar cualquier problema estructural que padezca un hogar y que pueda afectas a las pólizas (tejas dañadas, piscinas no declaradas, etc).
Para indagar aún más, las aseguradoras encargan la captura de este tipo de imágenes a empresas privadas y sin contar con el consentimiento del propietario. Drones y globos de gran altitud son algunos de los medios utilizados para “analizar” a fondo a los asegurados.
Amy Bach, directora ejecutiva de la asociación de consumidores United Policyholders, declaró a través de Wall Street Journal que ha tenido lugar un “aumento alarmante en todo el país de denuncias de consumidores a los que sus aseguradoras han dado de baja en base a una imagen aérea”.
Las aseguradoras, por otro lado, aclaran que los clientes consienten dichas “inspecciones” al aceptar las pólizas. Los grupos de consumidores han expresado su gran preocupación frente a estas acciones tan injustas y la vulneración a la intimidad. Actualmente, no se han emprendido acciones legales de ningún tipo, aunque es de esperar que de seguir así, termine por ocurrir en algún momento.
