Según un estudio, los usuarios prefieren registrarse a nuevos servicios a través de sus cuentas en redes sociales. Concretamente, acceder a los sitios utilizando nuestras credenciales de Facebook es, de largo, la opción preferida.
Un clic, muchas implicaciones
No hay duda de que la comodidad de acceder a una página web esquivando el proceso de registro habitual es innegable. No obstante, es recomendable pensarlo dos veces antes de otorgar a terceros acceso a nuestros perfiles en redes sociales.
Y es que la conexión es unilateral y, aunque nosotros conseguimos acceso sin registrarnos, la página de terceros a la que nos hemos registrado también accede a ciertas informaciones de nuestro perfil. El ejemplo más claro es el de Facebook: el servicio podría publicar en nuestro muro de manera automática, enviar invitaciones a nuestros amigos y saber qué páginas de Facebook seguimos.
Por supuesto, todo esto se puede evitar en el momento de registro poniendo un poco de atención y bloqueando tales opciones, pero un registro rápido puede hacer que pasemos por alto tales factores.
Fuente: Gigya
