El verano no trae sólo el calor, sino también la época en la que más se ensucia nuestro smartphone. Aunque pueda parecer una broma, no lo es en absoluto: nuestro teléfono móvil viaja a la playa, a la piscina, a la montaña, etc. En otras palabras, visita lugares donde se puede acumular mucha suciedad, alguna incluso con la posibilidad de estropear el dispositivo. En Softonic te traemos una guía para limpiar un iPhone sucio.
Quita la carcasa
Si tu teléfono móvil tiene una carcasa puesta para protegerlo de las caídas, el primer paso es retirar la misma. Mucha suciedad puede quedarse pegada dentro de la misma, así que no dudes en utilizar alguna toallita húmeda o paño. Recuerda ahondar en donde el teléfono puede adquirir más elementos, es decir, las rendijas de conexión o los orificios donde va la cámara, la salida de audio, etc.
Limpia la pantalla
No es difícil limpiar la pantalla de un iPhone; la clave está en con qué material hacerlo. El material de las pantallas cada vez es más delicado, de ahí que haya que tener mucho mimo y cuidado. Nuestro consejo es que optes o bien por un paño de microfibras –el que se suele utilizar para limpiar las gafas- o un trapo hipoalergénico –lo puedes comprar en cualquier droguería-. Puedes aplicarle un poquito de agua al paño de manera que esté húmedo –que no mojado- para retirar la suciedad del teléfono.
Los puertos de conexión, cuidado
Quizás sea lo más difícil de limpiar: los diferentes puertos de conexión que tiene cada iPhone. Nuestra recomendación es tan sencilla como que no emplees compresores de aire. Suelen dar bastantes problemas y hasta la propia Apple ya ha advertido de su uso en los smartphones (puedes tener un bonito pisapapeles en el futuro). ¿Qué utilizamos entonces?
Hay dos elementos idóneos para este cometido. El primero es un cepillo de dientes blando y de tamaño pequeño. Con este podemos acceder a cualquier resquicio, ya sea el puerto de carga, el de entrada de audio, etc. En una farmacia puedes encontrarlo sin grandes complicaciones y a un económico precio (recuerda que sea blando y no duro). Y el segundo es el propio clip que se incluye para retirar la tarjeta SIM. El diseño es perfecto para introducirlo en los puertos del teléfono y, por consiguiente, para retirar la suciedad que pueda tener acumulado. Úsalo sin miedo, aunque con cuidado.
Los cables
Es la última parte de la limpieza de tu iPhone: los cables. En este punto en particular, debes asear ambos extremos, tanto el que se conecta al teléfono móvil como el puerto USB que va al PC o al enchufe. Con un trapo seco es más que suficiente, aunque en este caso no lo pongas húmedo y, mucho menos, mojado.
De igual manera, recuerda tratarlo con suficiente delicadeza. Los extremos de los cables suelen romperse con mucha facilidad, por lo que es importante darles cariño para no tener que comprar otro en poco tiempo (y más sabiendo que son caros).
