El Buró Municipal de Justicia de Beijing (BMBJ), institución respaldada por el estado chino, ha hecho público recientemente un comunicado en el que afirma haber logrado el descifrado del protocolo AirDrop de Apple. Tal como publican en Bloomberg, esto permitiría, presuntamente, que las autoridades del país pudieran identificar el origen de ciertos envíos. Repasemos todo lo que sabemos.
Un supuesto sistema con varios requerimientos a tener en cuenta
AirDrop es un servicio que nos permite descubrir otros dispositivos de Apple cercanos y transferir archivos de manera segura a través de Wi-Fi y Bluetooth. Un protocolo que es ampliamente utilizado para compartir fotos, vídeos, documentos, contactos, contraseñas, tarjetas de embarque, entradas y otros archivos rápidamente y sin necesidad de conexión a internet. Un método totalmente seguro gracias al cifrado que, lleva tiempo llamando la atención del gobierno chino.
En noviembre de 2022, Apple cambió la forma de recibir transferencias de AirDrop en los dispositivos de China después de que los activistas antigubernamentales utilizaran la función para difundir panfletos políticos. Tras la expansión de los cambios, ahora nuestros dispositivos solo nos muestran las peticiones de envío de transferencias provenientes de personas en nuestra lista de contactos. Así, la opción de recepción abierta a “Todos” solo permanece activa durante 10 minutos.
Yendo más allá, el BMBJ afirma haber desarrollado un método para extraer información de los envíos mediante AirDrop, exponiendo información identificativa de los usuarios. Según el sitio web del BMBJ, se analizaron los archivos de registro locales de algunos iPhone para crear una tabla de referencia que establecía una relación entre los valores hash ocultos en texto original y los números de teléfono y cuentas de correo electrónico de los emisores de contenido de AirDrop.
Si bien un número de teléfono así como una dirección de correo electrónico son datos que pueden no identificar a nadie, pues es fácil introducir información aleatoria en el momento de configurar cualquier servicio, la institución china afirma haber resuelto ya varios casos con este sistema. Una resolución gracias, al parecer, debida a que al analizar los archivos de registro de las transferencias recibidas en un iPhone que afirme haber recibido contenido ilegal, se podría averiguar el número de teléfono o correo electrónico del remitente.
La seguridad de AirDrop no depende del anonimato de los usuarios. En el momento de iniciar una transferencia rápidamente vemos el nombre de los destinatarios, por ejemplo. Los logs de los envíos, además, quedan cifrados dentro del dispositivo receptor, por lo que solo con la cooperación del mismo se puede acceder a cierta información. Aun con las múltiples incógnitas en la información publicada desde el BMBJ, y reconociendo que es difícil verificar las afirmaciones publicadas, veremos si se da cualquier actualización en el campo de estas transferencias inalámbricas.
