En una era donde las transacciones digitales y las criptomonedas están en auge, puede parecer absurdo que un pedazo de papel pueda alcanzar un precio de 50.000 euros en una subasta. No obstante, no se trata de cualquier papel, sino del segundo cheque que Apple jamás emitió, firmado por dos visionarios que marcaron un antes y un después en la historia tecnológica: Steve Jobs y Steve Wozniak.
Una Reliquia de Silicon Valley
Cuando pensamos en Apple, lo primero que viene a la mente son los iPhone 15 que llegarán este otoño, los elegantes MacBook y la modernidad de sus tiendas alrededor del mundo. Sin embargo, cada gigante tiene sus inicios humildes, y Apple no es la excepción. Así lo muestra la subasta que ya está en marcha en RR Auction, que en el momento de escribir estas líneas cuenta con 18 pujas y alcanza 55 527 dólares.
El cheque, fechado el 19 de marzo de 1976, por un valor de 116.97 dólares, fue emitido a Ramlor, Inc., una compañía dedicada a la producción de placas de circuito impreso en Palo Alto. Por la fecha y el destinatario del dinero, esta transacción no es cualquier compra. Representa, muy probablemente, el pago de las placas destinadas a los primeros ordenadores Apple-1 en los que estaban trabajando Steve Jobs y Steve Wozniak, quienes firman el documento.
La visión detrás de Apple-1 inicial era la de ofrecer un kit de placas de circuitos que el usuario final ensamblaría, siguiendo la tradición de los kits de ordenadores para aficionados de esa época. Sin embargo, esta visión cambió tras reunirse con Paul Terrell, propietario de The Byte Shop en Mountain View, California, una de las primeras tiendas de informática personal en el mundo.
Aunque el cheque está marcado con el número “2”, predata la fundación oficial de Apple Computer, Inc. Apenas trece días después de la fecha del cheque, el 1 de abril de 1976, Jobs, Wozniak y su tercer socio, Ronald Wayne, firmarían el acuerdo de asociación que daría vida oficialmente a Apple Computer. Este acuerdo estipulaba que cualquier gasto superior a los $100 requeriría la aprobación de al menos dos de los socios, lo que probablemente explique por qué tanto Jobs como Wozniak pusieron su firma en el documento.
Una Inversión en Historia, no en Tecnología
Para cualquier coleccionista o entusiasta de la historia de la tecnología, poseer un objeto tan simbólico es algo de gran valor. Aunque el valor nominal del cheque es menor a 120 dólares, su valor histórico es inestimable. Representa un testimonio tangible de los primeros pasos de una empresa que, con el tiempo, se ha convertido en una de las más poderosas y revolucionarias del mundo.
Justo por esto, la expectativa inicial era que este cheque alcanzara los 50.000 euros en la subasta. Siendo una de las piezas más destacadas de una colección de más de 50 artículos raros de Apple que RR Auction ha puesto a la venta, el éxito parece garantizado. Ahora mismo la cifra de la venta alcanza 55 527 dólares y la siguiente puja lo elevará ya a unos impresionantes 61 080 dólares.
El mundo ha cambiado enormemente desde que ese cheque se emitió en 1976. Sin embargo, los nombres “Steve Jobs” y “Steve Wozniak” siguen resonando con un poder y una influencia inigualables. Para muchos, tener en sus manos un pedazo tan integral de la historia de Apple es una oportunidad única en la vida. Así que sí, en ciertos contextos, un cheque “sin valor” puede tener un valor incalculable. Es la magia del legado y la historia, que transforma objetos cotidianos en tesoros codiciados. Y en este caso, esa magia lleva impresa la firma de dos de las mentes más brillantes de nuestro tiempo.
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