La fotografía ha evolucionado significativamente desde el primer iPhone. Con la presentación del Modo Retrato en el iPhone 7 Plus, Apple nos permitió crear fotos con un fondo desenfocado, similar a lo que se podría lograr con una cámara DSLR. Ahora, con iOS 17, podemos ir mucho más allá, pues podemos cambiar el enfoque de una foto en el iPhone tras haberla tomado.
Un retoque posterior que marca toda la diferencia
La posibilidad de cambiar el foco de un sujeto a otro después de tomar la foto representa un nuevo nivel de control creativo y nos ofrece una flexibilidad sin precedentes. Algo que, por si fuera poco, no se limita al iPhone, pues con la foto ya tomada, podemos hacerlo también desde nuestro iPad o Mac.
Todos hemos tenido ese momento en que, tras encuadrar y capturar una escena en una foto, nos damos cuenta de que el enfoque no era el adecuado. Antes, la única solución era volver a tomar la foto, lo cual podía ser fácil o difícil dependiendo de la situación. Ahora, con esta nueva función, podemos cambiar el punto de enfoque de un retrato después de haberlo tomado y siempre que lo necesitemos. Lo haremos así:
- Abrimos la app Fotos en nuestro iPhone, iPad o Mac.
- Abrimos el retrato que nos interesa.
- Tocamos Editar en la esquina superior derecha de la pantalla.
- Tocamos en Retrato en las opciones de ajuste que aparecen en la parte inferior o derecha.
- Tocamos en la parte de la imagen que queremos enfocar. Si es necesario, deslizamos el ajuste de desenfoque para aumentar o disminuir la cantidad del mismo.
- Tocamos OK para guardar los cambios.
Y listo. Los cambios, además, son no destructivos, por lo que podemos repetir estos pasos todas las veces que queramos hasta conseguir exactamente el efecto que buscamos. Es importante tener en cuenta, además, que podemos elegir cualquier parte del retrato como nuevo punto de enfoque, no tiene que ser necesariamente una persona o una mascota, puede ser cualquier elemento en la foto.
La capacidad de cambiar el punto de enfoque en una foto tras haberla tomado, igual que el poder convertir nuestras fotos en retratos después de sacarlas, añade un nivel de personalización y control que es clave para muchas tomas. Garantiza que nuestros retratos estén compuestos exactamente como deseamos, sin la necesidad de volver a tomarlos si no quedan como esperábamos en el primer intento. Un pequeño gran cambio para todas nuestras fotos y una función tan simple de utilizar como apretar un botón.
