Cuando los lectores de El problema de los tres cuerpos nos enteramos de que se iba a convertir en una serie de televisión, en nuestra gran mayoría nos echamos las manos a la cabeza. Y más teniendo en cuenta que se trataba de una adaptación en formato casi blockbuster dirigida, ni más ni menos, que por los directores de Juego de Tronos.
¿El motivo? Bueno, básicamente que es una novela prácticamente inadaptable. Se trata de un libro muy cerebral lleno de monólogos internos y con poca acción… hasta que comienza el espectáculo, claro. Pero, a pesar de que quizás no han llegado a tener los resultados de audiencia esperado, lo cierto es que David Benioff y Dan Weiss han hecho un trabajo titánico en la adaptación de la serie. Principalmente, por un cambio que no pasa nada desapercibido para los lectores originales.
Un protagonista dividido en cinco diferentes
El cambio que comentamos es el de convertir el protagonista original en hasta cinco personajes distintos. En el libro original, Wang es un hombre muy cerebral y teórico al que le pasan casi todos los sucesos que vamos viendo en la primera temporada de la serie. Sin embargo, Wang se sustituye por un grupo de jóvenes físicos sobre el que se reparten estos sucesos. Por una parte, los más fieles pueden considerar esto un craso error… pero lo cierto es que funciona muy bien.
Para poder contar bien la historia de El problema de los tres cuerpos y llegar a un público más masivo, Benioff y Weiss han decidido no solo que los protagonistas adapten a Wang, sino también a los protagonistas de los otros dos libros posteriores.
Es por ello que Auggie parece ser la principal en un primer momento, ya que tiene la trama de la cuenta atrás del primer libro, con lo que arranca todo. Pero también por ello vemos protagonismo en Saul y su trama del Vallado, que adaptan a Luo Ji, el protagonista de la segunda novela. Y también tenemos a Jin y su trama, que adaptan directamente a Cheng Xi, protagonista de la tercera novela.
Para que funcione mejor la narrativa y se puedan apoyar en más escenas de diálogos, los showrunners han decidido hacer esta división que, desde luego, funciona como un tiro. Eso sí, la trama de Ye Wenjie y la Revolución Cultural China la han dejado intacta, algo que es de agradecer.
