Han pasado ya varias semanas desde que Bing Chat, la Inteligencia Artificial de Microsoft que, basada en GPT-4, empezó a funcionar en Chrome, el popular navegador de Google. Sin embargo, la cosa no se queda ahí, sino que, además, Microsoft está añadiendo más herramientas al sistema de IA que funciona desde Google Chrome.
Bing Chat comenzó a estar disponible en navegadores Chrome desde finales de julio, y gracias a este soporte, el grueso de usuarios de la red, que usan Google Chrome como navegador principal, también tienen ahora el amplio abanico de servicios que ofrece esta IA, la cual, con solo abrirla, nos desplegará una serie de pestañas con distintos tipos de peticiones.
IA de Microsoft en Google Chrome
Google Chrome se muestra de esta manera amigable ante los avances tecnológicos de la competencia, ya que no pone ninguna traba a que los usuarios puedan utilizar sus sistemas. De hecho, Bing Chat permite todo tipo de comandos, como organizar agenda, escribir, crear contenidos “originales”, ayudar a comprar, entretener e incluso programar códigos funcionales, entre muchas otras cosas.
Además, Bing Chat no solo se está expandiendo en Chrome, sino también en sus propios ecosistemas. De este modo, Bing Chat Enterprise ahora es también compatible con el navegador Edge para Android, en el que los usuarios de pago ya podrán tener total soporte para los servicios que esta Inteligencia Artificial tiene a su disposición.
La disyuntiva de las IA’s generativas
Las inteligencias artificiales se han alzado como una de las modas más populares dentro del mundillo de la tecnología, y es que, a niveles absolutos, estos sistemas son capaces de hacer cosas asombrosas. Sin embargo, a raíz de ello, también se alzan oscuras sombras sobre la sociedad, como la viabilidad laboral de muchos sectores que pueden ser engullidos por estas IA’s.
Por otro lado, sistemas como ChatGPT se han mostrado bastante problemáticos en distintos aspectos, como en la falta de privacidad que ofrece a los usuarios, que ha hecho que muchas empresas lo prohíban, la recopilación de datos con derechos de autor para su aprendizaje, o sus respuestas que, al estar basadas en contenidos de la red, pueden fallar o inventarse según la información que recoja.