Netflix tiene claro que va a exprimir sus éxitos al máximo, y esto es algo que aplica a cada una de sus grandes producciones. Desde sonados spin-ofs de Stranger Things hasta reality shows que vienen directamente de El Juego del Calamar, la plataforma de streaming no pierde un instante a la hora de sacar a relucir lo mejor de sus IPs. Y, evidentemente, esto afecta directamente a La Casa de Papel.
Money Heist, como se tradujo al inglés, es el mayor éxito español de Netflix, y en Netflix le han sacado jugo hasta llevando a cabo un remake en Corea del Sur. Ahora bien, la mayor apuesta de Netflix por seguir explotando La Casa de Papel es Berlín, el spin-off basado en el pasado del personaje que se estrenará este 29 de diciembre.
La gran diferencia entre Berlín y La Casa de Papel
Berlín es la precuela oficial de La Casa de Papel, y en ella seguiremos al famoso atracador montándose un grupo a lo Ocean’s Eleven para dar uno de sus grandes golpes previos a la unión con su hermano, El Profesor, para atacar la Fábrica de Moneda y Timbre de España. Este enfoque podría ser peligroso si tenemos en cuenta que puede parecerse bastante a la serie original, pero tiene un giro que hace que pueda ser un gran éxito.
Este twist en concreto es el enfoque de la serie. En lugar de tener ese tono dramático thriller de La Casa de Papel, Berlín cuenta con un tono mucho más relajado, incluso cómico y divertido, que tan bien caracteriza al personaje interpretado por Pedro Alonso. De este modo, estamos ante una serie mucho más divertida y vivaracha que la anterior, con colores más vívidos y menos dramática de lo que se podría esperar. Un acierto para diferenciar estos dos productos culturales.
