La salud de la batería de nuestro iPhone es un indicador esencial que nos muestra cuánta capacidad de carga le queda a la batería de nuestro dispositivo en comparación con su rendimiento inicial cuando lo estrenamos. Este porcentaje, pero, puede verse afectado por pequeños errores en las estimaciones y esto se traduce en que hay una forma de aumentar la salud de la batería de nuestro iPhone. Un procedimiento simple para tener la lectura más real posible de la capacidad autonomía máxima de nuestro teléfono.
Entendiendo las baterías de iones de litio y la salud de la batería
Las baterías de iones de litio son el estándar en la mayoría de los dispositivos electrónicos, incluyendo el iPhone, debido a su alta densidad de energía y la capacidad de carga rápida. Sin embargo, como cualquier componente electrónico, estas baterías también se degradan con el tiempo.
El desgaste de la batería está vinculado a la química de su funcionamiento. Con cada ciclo de carga, las baterías de iones de litio pierden un poco de su capacidad para mantener la carga. Esta es una realidad ineludible que no está limitada a los productos de Apple, sino a todos los dispositivos que utilizan baterías de este tipo.
Justo por ello nuestros dispositivos vienen con una función en la app Ajustes, que muestra la salud de la batería. Una medición que se expresa en un porcentaje que se calcula en función de la capacidad de carga actual de la batería en comparación con su capacidad de fábrica. Y este cálculo, el que se estima en función de los ciclos de carga que vamos realizando, es el que, de vez en cuando, puede cometer alguna imprecisión.
Cómo mejorar la salud de la batería de tu iPhone
Solucionar dicha imprecisión, en la mayoría de casos significa aumentar la salud de la batería. Hay que decir que, no se puede descartar, también podría disminuirla. En todo caso, pero, no estaríamos hablando de una disminución, sino de que el dato que antes se mostraba no era correcto.
El primer método para mejorar la salud de la batería es realizar varios ciclos de carga completos y sucesivos. Este proceso implica descargar completamente el iPhone hasta que se apague, luego cargarlo de manera continua hasta el 100%. Un procedimiento que deberemos repetir al menos tres veces, procurando, además, usar lo mínimo posible el teléfono entre tanto. Al hacerlo, le proporcionamos al sistema información adicional para calcular la salud de la batería, lo que puede incrementar el porcentaje de la misma.
La segunda opción es restablecer completamente el iPhone. Al hacerlo, el sistema debe recalcular la capacidad de la batería, lo que, en la mayoría de los casos, resulta en un aumento del porcentaje de salud de la batería, ya que el cálculo es habitualmente conservador en las estimaciones. Para que este sistema funcione, sin embargo, es importante que no restauremos ninguna copia de seguridad, pues esta contendría los cálculos y no forzaría a que se estimaran de nuevo.
Como hemos empezado diciendo, la pérdida de capacidad de la batería es un fenómeno inevitable que ocurre con el tiempo y el uso. Hay que decir, eso sí, que no es un motivo de alarma, ya que incluso con un pequeño descenso en la salud de la batería, es poco probable que notemos una disminución significativa en el rendimiento del iPhone en nuestro día a día.
En todo caso, si bien lo mejor es no obsesionarse con este valor, estos métodos que acabamos de comentar —junto a cómo solucionar problemas de carga y prolongar la duración de la batería del iPhone— pueden ayudarnos a tener una visión más clara del estado de la batería. Un dato importante para decidir si queremos plantearnos un reemplazo de la misma o simplemente para saber qué esperar de una batería que ya no es tan nueva como el primer día.
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