En una industria donde la ligereza es a menudo sinónimo de comodidad, el Apple Vision Pro parece querer, una vez más, desafiar las expectativas convencionales. El primer ordenador espacial de Apple, un dispositivo de realidad virtual y aumentada que causó revuelo desde su lanzamiento, tiene que asegurarse, ante todo, de proporcionar la máxima comodidad a los usuarios. Curiosamente, la solución propuesta por la compañía, respaldada por una patente recién concedida, es contra intuitiva: hacer el dispositivo más pesado.
Una solución que Apple lleva más allá de las existentes
El peso en un dispositivo que va colocado en nuestra cabeza es algo a tener muy en cuenta. Mientras más desarrolladores prueban el Apple Vision Pro y prueban sus apps en él, la compañía, respondiendo al desafío de la comodidad, Apple ya había realizado ajustes: por una parte, reducir el tamaño del Vision Pro y hacerlo lo más compacto posible, y decidir usar una batería externa conectada al dispositivo.
Sin embargo, una solución que podría parecer improbable está ganando terreno. La patente recién otorgada sugiere agregar un contrapeso en la parte posterior del Vision Pro. Esta idea nace de un principio simple, pero esencial: el problema principal no es el peso en sí, sino cómo se distribuye. Al tener la mayoría de la tecnología y, por ende, del peso, en la parte frontal, se crea una presión descendente que la nuca tiene que resistir, causando la fatiga.
Para aquellos familiarizados con el mundo de la RV, este concepto no es del todo nuevo. Al respecto, los usuarios del Meta Quest 2 han recurrido a accesorios que redistribuyen el peso, similares en función a lo que Apple propone. Con una distribución de peso frontal, es común sentir que este tira de nuestra cabeza hacia adelante, una sensación que se vuelve molesta después de un tiempo.
Meta ofreció una solución a este problema con una que incluye una segunda batería en la parte posterior. Algo que, aumenta el peso total, pero que con la distribución equilibrada mejora notablemente la comodidad. Apple, por su parte, pretende llevar esta idea un paso más allá. El contrapeso propuesto es ajustable, permitiendo que seamos nosotros, los usuarios, quienes lo movamos de acuerdo a nuestra posición y postura, logrando así un equilibrio personalizado mucho más cómodo.
Todavía tendremos que esperar un poco más para ver tomar forma al Apple Vision Pro, pero lo que está claro es que diseñar un producto de estas características requiere considerar muchos aspectos. El de la comodidad, pretendiendo ser este un dispositivo que podamos usar para trabajar durante varias horas, es fundamental. Y la respuesta de Apple a esa necesidad es de lo más interesante.
