Muchos usuarios de Apple probablemente se habrán preguntado por qué su compañía, rival de Google, mantiene servicios de Google en su sistema, en especial el buscador. Pues, como de costumbre, la respuesta apunta a algo muy sencillo de entender: dinero. Y es que Google, según la firma analista Bernstein, estaría pagando entre 18.000 y 20.000 millones de dólares a Apple para ser el buscador principal de sus dispositivos.
Estos datos, procedentes de la empresa analista Bernstein, indican que Google y Apple estarían llevando a cabo un acuerdo anti comercio, algo que en Estados Unidos se vigila en gran medida para evitar monopolios. De este modo, el supuesto acuerdo entre las dos compañías le brindaría a la compañía un dinero que supone entre el 14% y el 15% de sus ingresos anuales, una cifra muy importante para el cómputo total de Apple.
Eliminando a la competencia
Uno de los motivos por los que este dato sea tan controvertido, además de por la mareante cifra que hay de por medio, es porque esto iría en contra del libre mercado del que Estados Unidos siempre se ha mostrado como adalid. Es por ello que los oligopolios cuentan con especial control y atención por parte de los organismos competentes del Estado en el país norteamericano.
Además, existen indicios, según los analistas, de que Google también estuviera llevando a cabo estos pagos a otras grandes compañías del sector, como Samsung o Mozilla, aunque se estima que sus cifras económicas no se acercan a las que posee el acuerdo entre Apple y Google, que son excepcionalmente elevadas.
Apple se lleva una gran suma gracias al acuerdo con Google
Denuncia y posibles consecuencias
Apple actualmente está en plena campaña comercial de su nuevo iPhone 15, pero, si una denuncia obligase a cortar dicho acuerdo, la manzana mordida sufriría grandes daños a nivel comercial, ya que esa suma es una cifra que implica en torno al 15% de sus ingresos anuales. Y no se trata de una posibilidad remota, ya que Google se encuentra actualmente investigada por sus prácticas monopolísticas.
Tanto Apple como Google, de esta manera, se llevarían un gran varapalo si no logran convencer al Departamento de Justicia de que su acuerdo es comercialmente legítimo y que no implica perjuicios para la competencia en el mercado. De todos modos, este litigio será de largo recorrido, y todavía quedan muchas novedades por revelarse sobre este juicio hasta que haya una resolución final.