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Un tranquilo paseo entre los habitantes de Pandora

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Todos sabemos que cuando se hace un videojuego de una película, la cosa suele acabar en desastre total. Después de ver algunos vídeos y asistir a una presentación del juego, teníamos la esperanza de que esto cambiase con Avatar y, en cierta manera, estábamos acertados.

Avatar es, desde luego, una de las mejores conversiones de película que se han hecho, en parte porque básicamente se ha trabajado directamente con el director, pero también es cierto que el juego peca en algunos puntos que sólo podríamos denominar como de parvulario.

Pero vayamos a la historia que, en cierta manera, es parecida a la de la película, pero sin entrar tanto en detalles únicos como lo hace la película.

Bienvenidos a Pandora

La historia de la película nos lleva a un futuro en el que la humanidad tiene que buscar nuevos horizontes y en este caso se trata de un planeta con una serie de características especialmente valiosas. Claro que antes hay que tratar con los Na’vi, los habitantes autóctonos del planeta, que no están dispuestos a que los humanos destrocen su hogar.

A partir de aquí se produce el conflicto, con los humanos queriendo adueñarse de Pandora por sus recursos naturales y los Na’vi queriendo defenderlo. Y en medio de todo están los denominados Avatares.

¿Qué son los Avatares? Un humano entre un millón tiene el ADN compatible para formar parte del programa Avatar. Este programa permite transmitir nuestra conciencia a un Na’vi creado con nuestras características genéticas, lo que permite sentir a Pandora e intentar integrarse más entre los Na’vi.

Pronto descubriremos que todo es una simple excusa para conquistar un planeta y a sus habitantes, aunque claro, tendremos que decidir con quién queremos seguir.

Dos bandos, un mismo juego de acción

Nada más llegar a Pandora tendremos una serie de misiones en las que controlaremos indistintamente tanto a nuestro alter-ego en el juego, un miembro de los RDA, es decir, un Marine, como a su correspondiente Avatar. Estas primeras misiones vendrán bien para descubrir lo que es el control tanto del Avatar como del soldado de la RDA, que es el bando humano.

Pero llegará un momento en el que todo cambiará y en ese momento, como en la película tendremos que escoger si seguir con la RDA o unirnos a los Na’vi para acabar con los intrusos en el planeta.

En cualquiera de los dos casos, tenemos el mismo juego de acción, aunque como es evidente hay variaciones en cuanto a jugabilidad. En el caso de la RDA llevamos humanos o mejor dicho Marines. Esto significa que tenemos a nuestra disposición todo un arsenal de armas de fuego, así como protecciones que nos vendrán bien para acabar con el enemigo.

También tenemos la posibilidad de llevar toda clase de vehículos que nos ayudarán a trasladarnos por las diferentes zonas del mapeado, puesto que hay que decir que cada zona es de un tamaño considerable.

Como bien habréis podido sospechar, la RDA utiliza el combate a distancia, lo cual nos vendrá muy bien a lo largo de toda la aventura. Los Na’vi por el contrario utilizan un sistema de combate diferente.

Y es que los Na’vi se funden con el entorno y luchan con armas mucho más rudimentarias, algo lógico si tenemos en cuenta que se trata de una tribu. Al contrario que los humanos el combate es más cuerpo a cuerpo y esto es favorecido por algunas habilidades innatas de los Na’vi, como por ejemplo su mayor resistencia a los disparos o el hecho de poder moverse a una mayor velocidad.

Como los humanos tienen diferentes armas con diferente potencia, aunque su mayor ventaja es que al fundirse con el planeta no es atacado por el entorno, lo que ocurre con los humanos. Por último, no podemos olvidar que también llevan “vehículos” aunque claro en este caso se tratan de diferentes criaturas del planeta.

Básicamente las diferencias entre ambos bandos son los objetivos que perseguiremos que nos llevarán a conquistar o defender el planeta. Las misiones nos son dadas por diferentes personajes del juego y funcionan como en otros muchos títulos del estilo y en cierta manera como en los juegos de rol, porque nos darán experiencia que al mismo tiempo desbloquearan nuevas opciones de combate.

El control y el multijugador

Con todo esto se podría pensar que el control entre Na’vi y humanos es diferente, pero nada más lejos de la realidad, puesto que es exactamente igual en un bando o en el otro, lo que cambian son las habilidades en apariencia.

Y es que ambos bandos tienen una serie de habilidades que nos darán ciertas ventajas como poder correr a mayor velocidad, mayor daño o una curación en el momento más indicado. Esto con ambos bandos. Conforme avancemos, además, obtendremos nuevas habilidades y, sí, también nuevos rangos para poder afrontar los retos del juego.

Por supuesto, no puede haber juego hoy en día de acción que no tenga multijugador y en el caso de Avatar no podía ser menos, sobre todo si tenemos en cuenta que tenemos dos bandos tan diferenciados como en este juego.

Los modos son bastante normales y tendremos desde el modo acaba con todos, hasta uno en el que tendremos que capturar la bandera tanto en solitario como por equipos.

Los problemas: IA y dificultad

Hasta aquí podríamos decir que Avatar es un juego que cumple bien con su función, pero tiene dos problemas principales. El primero y más grave es la IA de los enemigos. Básicamente podemos decir sin rubor que son estúpidos. Es imposible que un enemigo en un conflicto vaya directamente hacia nuestro cañón o lanza, dependiendo del bando, pero es que si hay un obstáculo en medio como, por ejemplo, una planta, lo normal es que se quede corriendo atascado.

El resultado es que la campaña no ofrece demasiada dificultad, porque los enemigos no suelen tener mucho que decir. Eso sí, suelen salir en números suficientes como para ponernos en apuros lo que se hubiera convertido en un juego que tiene cierto desafío pero…

Pero están las ayudas de las que hemos hablado y que nos llevarán a usarlas en el momento adecuado. Además, no están limitadas en número, sino que se activan de nuevo al cabo de un tiempo. Es decir, Avatar es un juego tremendamente fácil.

Cierto es que lo hemos visto en muchos juegos y que parece que ahora tiene que ser todo más simple, pero Avatar ralla el hecho de poder jugarlo con una mano en algunos momentos.

Gráficos y sonido

Lo que no se puede negar con Avatar es que han conseguido llevar perfectamente el mundo creado por James Cameron a la pantalla de tu consola favorita. Toda la naturaleza, los vehículos y por supuesto el mundo de los Na’vi está perfectamente representado en nuestra consola.

Especialmente meritoria es la parte de la RDA con todos los elementos perfectamente llevados a la pantalla. No tanto nos ha gustado la parte Na’vi. Son algo más toscos y es que hay que reconocer que no es nada fácil llevar estas habitantes con animaciones fluidas para tu ordenador.

Como decimos, lo mejor del juego son los escenarios que nos hacen ver el mundo de Pandora con todo su colorido. Además tendremos una enciclopedia que nos permitirá disfrutar al máximo de cada elemento del planeta.

Del sonido decir que Ubisoft ha usado el habitual estudio de doblaje que cumplen perfectamente con la función en el juego. En cuanto a la banda sonora, la misma que ha llevado James Horner a la pantalla del cine con la película.

Nuestra opinión

Como juego licenciado de una película, hay que decir que Avatar está por encima de la media, pero eso no significa que el juego sea lo que esperábamos. Sus enormes errores en la IA y su baja dificultad lastran mucho el resultado final. Y es que al final parece más que un juego de acción, un paseo interactivo por Pandora.

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