Snapchat era, para muchos, “esa aplicación en la que podías enviar fotografías y que desaparecieran para siempre“. Así se presentaron ellos y así consiguieron una popularidad muy notable, sobre todo en Estados Unidos.
El problema es que la aplicación presentaba fallos de seguridad importantes y esa principal baza (la de las fotografías efímeras irreproducibles) era fácilmente desmontable. Por eso la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos (FTC en sus siglas originales) ha condenado a Snapchat por prometer algo que era falso. Por eso y porque transmitía la localización de los usuarios y recopilaba su agenda de contactos sin permiso.
Quien calla otorga
La reacción de Snapchat ha sido aceptar los cargos, no hacer alegatos y prometer que no volverá a pasar. En una declaración discutible, los responsables de la app de mensajería han afirmado que igual no se habían preocupado demasiado de ese aspecto mientras creaban la aplicación. Una frase sorprendente, teniendo en cuenta que era lo que la hacía popular.
La privacidad de Snapchat será monitorizada por la Comisión durante los próximos 20 años, algo que los responsables han aceptado. Por romper una lanza en favor de Snapchat, la aplicación ya se actualizó antes de la queja de la FTC solucionando muchos de estos problemas.
¿Cómo se recuperan las fotos y vídeos borrados de Snapchat?
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