El sueño de todo buen jugador de PC es disfrutar de un juego con la máxima calidad posible. El problema radica, cómo no, en que para lograr eso es necesario pasar por caja y gastarse más dinero de la cuenta en componentes para el equipo. Como sabemos que el bolsillo no está para grandes florituras, te vamos a traer 3 trucos para optimizar tu PC y jugar mejor. No prometemos el paraíso, pero al menos sí que vaya todo más fluido.
Activa el modo de juego de Windows 10
Microsoft quiere construir un centro de juegos en todo su esplendor, de ahí que la compatibilidad de Windows con Xbox cada vez sea mayor. Así mismo, la compañía de Redmond también incluyó una bonita función dentro del sistema operativo: un modo de juego para sacar partido al equipo.
Presiona la “tecla de Windows + I” (o ve hasta “Configuración” directamente), busca la opción “Modo Juego” y cliquea en “Optimizar tu PC con el Modo Juego” (que es la primera que sale, aunque puede tener cambiado el nombre dependiendo de la versión de Windows que poseas). Sólo tienes que activar el botón en ON (cuando toque) y listo. El sistema operativo se adaptará en la medida de lo posible a lo que tienes montado, prescindiendo de aquello que se crea necesario.
Ajusta los elementos visuales de Windows 10
Windows 10 recurre a una serie de elementos visuales muy básicos, pero que consumen recursos. A través de las opciones de personalización es posible modificar estos para que el PC vaya un poco más rápido.
Para ello, pulsa de nuevo “tecla de Windows + I” (o ve a “Configuración) y busca en el recuadro superior “apariencia”. La opción que te interesa es la última, “Ajustar la apariencia y rendimiento de Windows”. Pincha sobre ella y se abrirá una ventana adicional justo al margen. Ahí ya lo tienes a tiro hecho: marca la opción “Ajustar para obtener el mejor rendimiento”. De esta manera, el sistema operativo va a por aquella configuración que pueda dar un mejor resultado con el hardware existente.
Activa el máximo consumo
Desde hace unas cuantas versiones, Windows es capaz de regular el consumo, bien para que la batería dure un poco más o simplemente para que no tire más de la red eléctrica. En un caso u otro, estos planes de energía provocan, en ocasiones, que las fuentes de alimentación no funcionen a pleno rendimiento.
Vuelve a entrar en “Configuración”, teclea “Energía” y pincha sobre la opción denominada “Editar planes de energía”. Justo ahí, crea un esquema que aproveche al máximo posible tu PC, es decir, que no se quede nada en el tintero. En el fondo el que más lo va a agradecer son los componentes de tu equipo.
