Zoom Challenge es el reto viral que se ha puesto de moda este mes de julio. El problema es que, a diferencia de otros retos totalmente inocentes, en este se cruza una línea que jamás debería cruzarse: la de la seguridad infantil. ¿Pero en qué consiste esta broma de Internet y por qué es tan peligrosa?
Zoom Challenge funciona así: se sienta en el suelo una persona delante de la cámara una persona (generalmente un niño o niña) y empieza a bailar al ritmo de la canción “Mickey”, del rapero Lil Yatchy. Cuando el cantante dice “zoom” otra persona arrastrará por las piernas al menor que esté bailando, a toda velocidad. Esto crea el efecto de que el niño o niña desaparece subitamente de escena: ¿Gracioso? Quizás. ¿Peligroso? Bastante.
Dar un tirón fuerte a un menor puede producirle golpes en la espalda o la cabeza por la incercia del movimiento. Solo hace falta ver algunos vídeos que se han hecho virales en Instagram o Facebook para darse cuenta de ello.
En estos no tenemos claro si los menores salieron ilesos o alguno sufrió algún daño.
En este otro vídeo tenemos claro que la pobre chiquilla sufrió las consecuencias de unos adultos irresponsables… ¡Esperamos que todo quedase en un susto!
Lmfao #Zoomchallenge i clearly am disowned by my sister now pic.twitter.com/aRzsN1yGXH
— Victoria Dior (@Vicky_SoLegit) July 22, 2018
Para evitar as críticas algunos usuarios han sustitutido a los niños por perros o gatos. El riesgo no es menor: los animales tienen las extremidades delgadas y algún tirón podría producirles lesiones.
#zoomchallenge mi Simon pic.twitter.com/Wddt6kbxQt
— Valerie Torres (@iamvals) July 17, 2018
Nuestra recomendación: un reto viral es solo gracioso si no supone ningún riesgo para uno de sus protagonistas. Si lo supone no es más que una broma pesada. Así pues, como decían en la tele: “no traten de hacer esto en sus casas”.