Los vídeos falsos o deepfakes son recientes pero afectan a todo el mundo, famosos incluidos. Desde Barack Obama, pasando por Donald Trump o incluso Mark Zuckerberg son algunos de los afectados por los llamados deepfakes o vídeos alterados digitalmente que hacen que pongamos en boca de cualquier persona lo que queramos para que diga exactamente lo que nos interesa.
In case you haven't heard, #ZAO is a Chinese app which completely blew up since Friday. Best application of 'Deepfake'-style AI facial replacement I've ever seen.
Here's an example of me as DiCaprio (generated in under 8 secs from that one photo in the thumbnail) 🤯 pic.twitter.com/1RpnJJ3wgT
— Allan Xia (@AllanXia) September 1, 2019
El problema de esta tecnología es que ahora es accesible para todo el mundo gracias a aplicaciones como Zao una app viral que lleva varios días en la App Store y se ha convertido en todo un éxito en China.
Esta app que parece inofensiva y permite que tengamos la cara de Leonardo DiCaprio o Scarlett Johansson funciona de forma muy sencilla y es gratis. Basta subir una fotografía para que nuestro rostro se integre en cualquier vídeo de alguna película o serie y lo podamos compartir con nuestros contactos.
La polémica de esta app es que se parece a FaceApp la aplicación viral que nos hacía viejos y de la que se dijo que el gobierno ruso recopilaba todas las fotografías de nuestro móvil, algo que no era cierto.
Sin embargo, en este caso es diferente ya que WeChat, una aplicación china similar a WhatsApp se ha puesto en contra de Zao al prohibir publicar contenidos y enlaces en la red social.
Zao es una especie de deepfake en miniatura que muestra los problemas de copiar rostros aunque sean para fines inofensivos. Prueba de ello es el veto de WeChat ya que, según las normas de la app, cedemos nuestros derechos de forma gratuita e irrevocable cada vez que hacemos un vídeo usando nuestra cara.
Es decir, la app no respeta nuestra privacidad. Aunque Zao ha cambiado sus condiciones, la polémica está servida.