Estos días se ha hecho viral un desafío llamado #10YearChallenge o #Desafío10años que consiste en la publicación de fotos antiguas de hace 10 años para compararlas con las actuales. El reto parece inofensivo, sin embargo, la publicación de estas fotografías puede usarse de forma inadecuada si las compartimos en nuestras redes sociales, Facebook e Instagram, entre ellas. Esto se debe a que detrás de este uso empresas como Facebook pueden usarlas para mejorar sus funciones de reconocimiento facial. ¿Y qué tiene esto de malo?, pues más cosas de las que imaginas.
El primer motivo es que la publicación de todas estas fotografías es una mina de oro en cuanto a información se refiere para Facebook. La segunda razón es que la finalidad de estas imágenes puede ser distinta a la de su origen, es decir, disfrutar con las comparaciones y reírnos con las fotos. Esto se debe a que el uso de estas fotos puede ser usado para mejorar la función de reconocimiento facial de Facebook.
#10YearChallenge: estos famosos también se han apuntado al último reto viral
Leer másY es que la intimidad de la gente cada vez es menor y estas fotografías aportan información interesante para las compañías y fabricantes. Por ejemplo, y si esta información es usada por una compañía de seguros para cobrarte más en base a que sales en una fotografía donde pareces más viejo o enfermo.
Todos estos datos personales son recopilados por las redes sociales sin esfuerzo ninguno ya que los usuarios trabajamos para Facebook o Instagram al darle todo el trabajo hecho, como es el caso de este desafío donde millones de usuarios publican sus fotos sin más. Por todo ello, está claro que hay que tener cuidado con la información que subimos a la red.
Ojo, no estamos acusando a la red social. De momento no ha hecho nada con estas fotografías, que sepamos. Sin embargo, el año 2018 Facebook no dejó de tener escándalo tras escándalo, en especial, referentes a problemas de privacidad y exposición de fotografías. Y es que es bueno saber el uso que se le puede dar a estas fotografías, ya que nunca se sabe que pueden hacer con ellas.
